Emilio Lozoya, ex director de Pemex, fue trasladado a un hospital debido a problemas de anemia y en el esófago, que se le detectaron tras su extradición a México desde España, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
Durante la revisión física por parte del perito médico, se le diagnosticó anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, por lo que propuso su revisión en un hospital.
La familia de Emilio Lozoya pidió, y se le autorizó, que un médico particular hiciera también una revisión, en la que encontró los mismos síntomas que reportó el perito.
“En razón de lo anterior, el MPF ordenó su traslado a un hospital, donde permanecerá en calidad de detenido bajo estricta vigilancia policiaca”, enfatizó.
La dependencia indicó que ya informó del traslado a los jueces que ordenaron su aprehensión, quedando en espera de su determinación sobre las fechas para la audiencia correspondiente, prevista para el mediodía.
Tras la llegada de Lozoya a México, ocurrida durante la madrugada, un convoy conformado por varias camionetas salió del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), por lo que los medios de comunicación lo siguieron, pensando que ahí era trasladado el ex director de Pemex.
Horas después, la FGR detalló que Emilio Lozoya fue trasladado directamente del Hangar al hospital, por lo que no fue llevado a el reclusorio Norte.
Sin embargo, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, dijo que “fue ingresado en este penal, pero fue trasladado inmediatamente después a un hospital privado por algunos síntomas de algunas molestias que presentó".
LP