Padre peleó por custodia de tres niños asesinados en Reseda; temía por su seguridad

Los tres niños fueron asesinados presuntamente por su madre durante el mes nacional para prevenir el abuso infantil. El padre estaba peleando la custodia.

Tres niños fueron asesinados en el complejo de apartamentos Royal Villa, en Reseda, barrio de Los Ángeles, California. Foto: Richard Vogel/AP
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Se suponía que Erik Denton vería a sus tres hijos pequeños el domingo pasado, el único día cada dos semanas en que se le permitía estar con ellos.

Joanna, de tres años, su hermano de dos, Terry, y su hermana de seis meses, Sierra, se quedaban con su madre, la exnovia de Denton, en Los Ángeles. Temiendo por su seguridad, su padre había solicitado la custodia de los niños el 1 de marzo, alegando que su madre, Liliana Carrillo, estaba "delirando" y se había llevado a los niños sin decirle dónde estaban.

Carrillo, a su vez, presentó una orden de restricción en su contra y afirmó que Denton era un alcohólico que pudo haber abusado sexualmente de su hija mayor.

Mientras el caso pasaba por los tribunales de familia en los condados de Tulare y Los Ángeles, los padres intercambiaron acusaciones en docenas de páginas de documentos. Se llamó a la policía, se consultó a los trabajadores sociales, se guardaron mensajes de texto alarmantes y publicaciones de Facebook como exhibiciones legales.

Hace una semana, un juez de Los Ángeles acordó trasladar el caso al condado de Tulare, donde estaba programada una audiencia para el miércoles.

Sería demasiado tarde.

Complejo de apartamentos Royal Villa, en Reseda, un barrio de Los Ángeles.

Los niños fueron encontrados muertos el sábado por su abuela materna en su apartamento de Los Ángeles. Su madre era la presunta asesina y fue arrestada en el condado de Tulare, casi 322 kilómetros al norte de la escena.

Los detectives de Los Ángeles buscan su extradición mientras la oficina del forense realiza las autopsias de los niños. El capitán Chris Waters, que supervisa la División de Menores de LAPD, dijo que la investigación está en curso. Ofreció sus condolencias y dijo que las muertes fueron particularmente trágicas durante el Mes Nacional de Prevención del Abuso Infantil.

Denton, así como los abogados que habían llevado el caso de custodia, no respondieron las solicitudes de comentarios el martes realizadas por AP.

Con un monumento con fotografías, velas, flores y globos, los vecinos rindieron homenaje a los tres pequeños hermanos mientras su padre luchaba por comprender por qué sus hijas y su hijo se habían quedado al cuidado de su madre a pesar de las múltiples señales de alerta.

“Temo por el bienestar físico y mental de mis hijos”, había escrito Denton en documentos judiciales.

Fotos, velas, flores y globos se colocaron a manera de monumento a los tres niños.

Las declaraciones de Erik Denton

Los documentos judiciales de Denton hablan de la depresión posparto de su expareja después del nacimiento de su hijo del medio. Comenzó la terapia pero la abandonó. Ella se automedicó con mariguana, afirmó. En mensajes de texto y publicaciones en las redes sociales, dijo cosas como "Ojalá nunca hubiera tenido hijos" y amenazó con suicidarse.

Carrillo también creía que ella era "la única responsable" de la pandemia de covid-19, escribió Denton, y pensaba que Porterville, la ciudad del condado de Tulare donde él, Carrillo y los niños habían vivido, era el hogar de una "red gigante de tráfico sexual".

A finales de febrero, su comportamiento empeoró, según documentos judiciales. Durante una excursión al parque, su hija mayor se había caído y lastimado el área de la ingle y luego dijo que le dolía. 

Carrillo creía que el dolor se debía a que Denton abusó de ella, una afirmación que negó. La niña fue examinada por un médico que no encontró evidencia de abuso; la madre dijo que el examen no fue lo suficientemente completo.

La madre fue detenida en California en calidad de sospechosa.

El 25 de febrero, Carrillo supuestamente intentó salir de su casa con los niños en medio de la noche. Denton llamó al 911 y Carrillo no creía que el oficial que respondiera fuera realmente un miembro del departamento de policía. Amenazó con llevar a los niños a México, donde tiene familia.

Al día siguiente, una trabajadora social se comunicó con Denton y le dijo que estaba preocupada por el estado mental de Carrillo. Ella lo instó a buscar una intervención judicial, y Denton presentó la documentación de custodia en el condado de Tulare el 1 de marzo.

"Estoy muy preocupado por mi pareja. Quiero conseguirle la ayuda que necesita para recuperarse de esta crisis mental y estabilizarse. Quiero que sus interacciones con los niños sean seguras y saludables", escribió Denton.

Carrillo buscó una orden de restricción temporal 12 días después en el condado de Los Ángeles. A través de los tribunales, los padres acordaron los días en que Denton podía ver a los niños, unas horas cada dos domingos.

Se suponía que el domingo pasado sería su segunda visita con los niños según el nuevo horario.

Pero ese día sólo hubo dolor.

evr

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