Tres peritos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) convocados por la defensa declararon por videoconferencia en el caso de la valenciana Pilar Garrido, presuntamente asesinada en México por su marido, Jorge Fernández.
Jesús Eduardo Govea, abogado del esposo, explicó que hoy pasaron tres de los cinco peritos españoles que han de testificar en este juicio, que arrancó a finales de agosto.
"De los peritos se desprende muy claramente la hipótesis a la que nos hemos venido refiriendo. Son muy concluyentes en determinar que no se pueden establecer las causas de la muerte basándose en los restos óseos que se examinaron", puntualizó.
Según la Fiscalía de Tamaulipas, que ya ha desahogado sus pruebas en este juicio, la muerte de Garrido se dio por "asfixia mecánica por estrangulamiento", según el informe pericial emitido con base a los restos óseos hallados el 26 de julio de 2017.
Pero la defensa siempre ha sostenido que este estudio presenta inconsistencias y, para ello, pidió a un grupo de expertos elaborar varios informes -en criminalística, medicina forense y mecánica de lesiones- para desmentir esta teoría que apuntaría al marido de Garrido.
La audiencia de este lunes empezó a las 07:00 hora local y duró alrededor de dos horas y media. "Fue muy dinámica, dada la claridad con que se condujeron" los especialistas, indicó el abogado particular.
En Madrid, explicó, la videoconferencia se llevó a cabo desde una instalación del Ministerio de Justicia.
Participaron Bernardo Perea, director del Departamento de Medicina Legal, Psiquiatría y Anatomía Patológica de la UCM, y las doctoras en Ciencias Biomédicas y Especialistas en Antropología Forense María Benito Sánchez y Alexandra Muñoz.
Mañana está previsto que testifiquen dos testigos clave, la madre y la hermana de la valenciana de 34 años, quienes siempre han sostenido que Fernández es inocente.
El miércoles 19 de diciembre pasarían otros dos peritos de la UCM a rendir declaración por videoconferencia. Y tras esta intervención, se debería cerrar el caso con las últimas exposiciones de clausura por parte de Fiscalía y defensa.
Pilar Garrido desapareció el 2 de julio de 2017 cuando viajaba con su marido y su bebé en auto de regreso a Ciudad Victoria, en Tamaulipas, tras pasar unos días en la playa.
A finales de julio se encontraron restos óseos y ropa cerca del lugar de la desaparición, y 15 días después las pruebas de ADN permitieron identificar a la valenciana.
El caso dio un vuelco cuando la Fiscalía estatal detuvo a Fernández el 29 de agosto de 2017, alegando contradicciones en sus declaraciones.
jbh