La designación de los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras (FTO) no se ha traducido todavía en medidas concretas, después de que el lunes 3 de febrero se cumpliera el plazo para que el Departamento de Estado emitiera recomendaciones concretas sobre esta decisión del presidente Donald Trump.
Un clima de incertidumbre rodea ahora esta medida, y nadie precisa cuándo comenzará a aplicarse, sobre qué carteles en concreto ni qué medidas lo acompañarán para contener la crisis de opioides en el país.
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Implicaciones de la designación
"La designación significa que los cárteles serán de prioridad máxima para la DEA, el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos. Tendrán mayor colaboración y coordinación de recursos para derrotarlos", explicó a EFE el ex jefe de Operaciones de la DEA, Ray Donovan.
Entre los investigadores del fenómeno 'narco' en Estados Unidos existe bastante escepticismo acerca de cómo podría afectar al funcionamiento de los cárteles.
"No creo que vayan a estar bajo más presión. Lo cierto es que ya estaban siendo investigados por diversas agencias y los gobiernos de ambos países", indicó a EFE David Shirk, especialista en Seguridad y director del máster en Relaciones Internacionales de la Universidad de San Diego.
"Terroristas" sin agenda política: un cambio de paradigma
Las declaraciones de FTO se han reservado históricamente a organizaciones con una agenda política o motivaciones religiosas, lo que supone ahora un cambio de paradigma en la utilización de esta etiqueta incluso para Trump, quien durante su anterior mandato la aplicó para los rebeldes hutíes de Yemen, entre otros.
"Ahora un delincuente común, alguien que trafica con drogas, podría considerarse que está utilizando la violencia como herramienta para algún objetivo político", opinó Shirk.
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Trump justificó la decisión de considerar a los cárteles como FTO —la cual también ha replicado Canadá— en su "responsabilidad" de defender a Estados Unidos "frente a amenazas a invasiones", poniendo el foco en el fentanilo, el potente opioide que ha causado cuyas muertes por sobredosis en el país, rondando las 70 mil víctimas en 2022 y 2023, respectivamente.
En 2023, las incautaciones de fentanilo en la frontera sur ascendieron a 12.1 toneladas, casi el doble que en 2022, según el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Ahora una de las cuestiones que más inquietud suscita es si la Administración Trump podría valerse de esta designación para desplegar efectivos en territorio mexicano.
"El hecho de que esté respaldada por una orden ejecutiva abre esa posibilidad. La designación no solo está vinculada con el fentanilo, sino también al problema de la inmigración ilegal, que está relacionado", detalló Donovan.
Los nombramientos de las FTO no otorgan a Estados Unidos autoridad para usar la fuerza militar en otro país, pero pueden propiciar operaciones de contraterrorismo si, dependiendo del caso, se cuenta con la autorización del Congreso.
"Es muy difícil creer que esto vaya a ocurrir. Podría tener aceptación en la población estadunidense, pero sería muy desconcertante conocer sus consecuencias", dijo Peter Reuter, ex director del programa Drug Policy Analysis de la Universidad de Maryland.
EU viste de armas a cárteles mexicanos
Esta posición de poder que mantienen los cárteles mexicanos en el comercio internacional de estupefacientes depende en gran medida de su capacidad armamentística, que se nutre de un intenso flujo de 'equipamiento' desde el propio Estados Unidos.
De hecho, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF) alertó este mismo año de la facilidad con las armas de fuego seguía circulando desde ese país.
Esto, hasta llegar a manos de grupos como el Cártel de Sinaloa o el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
"Sabemos que gran parte de estas armas de fuego llegan a los cárteles a partir de ciudadanos estadunidenses sin antecedentes que luego se las pasan a toda una red de intermediarios, por lo que no es fácil controlar esto", especificó Shirk a EFE, consciente de que este es otro de los aspectos más controvertidos de la guerra contra el narco en Estados Unidos.
Para este experto, es "mucho más probable" que se pueda estrechar el cerco al sector bancario estadunidense, donde "existen muchos casos de cargos de diversas instituciones (financieras) que trabajaron con clientes sospechosos a sabiendas y no lo reportaron".
Mientras continúan las dudas acerca de las consecuencias que podría acarrear la designación de los carteles como FTO, fuentes de la DEA aseguraron a EFE que esperan que sea "el inicio de una nueva etapa", en la que EU y México "colaboren conjuntamente" tras la "fracasada" política de 'Abrazos, no balazos' del expresidente AMLO.
RM