Claudia Muñoz, quien asegura tener una hija de Hugo Alberto Wallace, afirma que se comunicó con éste en 2007, dos años después de que se reportara su desaparición y asesinato.
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La mujer habló sobre Jacobo Tagle, uno de los acusados del secuestro de Wallace, de quien dijo no lo considera con la capacidad de haber cometido dicho delito, ya que “era demasiado juguetón, demasiado niño, demasiado ingenuo en mucha cosas”.
Muñoz conoció a los 14 años a Wallace, empresario de la compañía Show Case, quien presuntamente fue secuestrado al desaparecer el 11 de julio de 2005; mantuvo con él una amistad larga y luego una relación sentimental de la cual nació una hija.
La mujer, quien vive en EU desde hace 13 años, aseguró que no había hablado del caso porque ha tratado de mantenerse fuera de todo y que esta “es una maraña en la que nadie quisiera entrar”.
Recientemente Guadalupe Lizárraga, quien patrocina un portal llamado Los Ángeles Press, dijo que te habías comunicado con ella para contarle que tenías una hija con Hugo Alberto Wallace, la cual tendría hoy 13 años; ésta habría sido concebida después de su desaparición, te pregunto si hay algo de verdad en lo que está diciendo.
Lo que es muy cierto es que tuve una relación de muchos años con Hugo, lo conocí perfectamente a lo largo de mi vida y sí tengo una hija de él. Lo que no es verdad es que tiene esa edad, y jamás he cruzado una sola palabra con ella.
¿Tu hija no tiene 13 años? ¿Qué edad tiene?
Mi hija va cumplir 18 años.
Esto quiere decir que habría sido concebida antes de la desaparición de Hugo Alberto.
Por supuesto, muchísimo tiempo antes; entonces, lo que ella se imaginó o la fuente que le dio la información no es correcta, lógicamente está mintiendo.
¿Entonces miente? Tu hija no tiene 13 años y habría nacido antes de la desaparición.
Así es.
¿Cómo te enteraste que Hugo Alberto desapareció? Tu hija nace en 2003, el registro tendría que haber sido hacia 2004 y en 2005 él desaparece.
Por medio de su mamá, nosotros teníamos un tiempo separados, precisamente por el tema de la niña; sin embargo, él veía a la niña cuando estaba chiquita, la cargaba, estaba en la casa con nosotras, con mi familia, y un día ya no volvió, ya no habló, nada.
¿Tienes idea de por qué desapareció?, ¿por qué dejó de frecuentar a la niña?
Pues porque desapareció.
En 2005 tú te enteras que uno de los sospechosos es Jacobo Tagle, a quien tú conociste, ¿tienes la impresión de que Tagle sea un secuestrador, que hubiese estado detrás del secuestro? ¿Qué impresión te genera Jacobo?
Mi impresión de él es la de un niño, un niño que —yo lo notaba— tenía ambiciones nada más de vivir, de disfrutar. Un adolescente al que le gustaban las motos, como Hugo andaba en todo eso, no sé si ahí empezó su gusto, pero sí comenzó a estar muy cerca de él por las motos.
¿Andaba en malos pasos?, ¿se juntaba con bandidos?, ¿pudo ser él quien secuestró a Hugo Alberto Wallace?
En mi particular punto de vista no, yo lo notaba, no quiero ser grosera con él ni nada, pero no creo que haya tenido siquiera la capacidad de hacerlo.
Estos hechos de la desaparición del padre de tu hija, ¿te llevan a dejar México?, ¿ese es el motivo por el que te vas a vivir fuera?
Sí, de hecho. Un día que vino la mamá de Hugo por mí, ella me lo recomendó, que yo viniera a vivir a Estados Unidos porque antes mi mamá vivía acá y pues sí, yo tomé la decisión.
Te vas en el año 2006 y la siguiente pregunta es clave: ¿cuándo fue la última comunicación que tuviste con Hugo Alberto Wallace?
Híjole, yo me fui a vivir primero a Houston y allá, en un teléfono de la casa de mi mamá, me llamó el una noche, era 2007 y eso lo tengo claro; yo todavía recibí una llamada de él en ese año.
O sea, él desapareció el 11 de julio de 2005 y tú tuviste comunicación con él en 2007, lo cual prueba que, por lo menos en ese momento, estaba con vida. ¿Tú crees que Hugo Alberto siga con vida?
Mira, a mí se me hace difícil creer todo esto. Es una cosa terrible que nunca pensé pasar en mi vida, me parece algo de cuento.
No, creo yo, porque yo conocí a Andy, la niña de Hugo, cuando ella era una bebé de dos años, la dejaban mucho con él y estaba en su casa, íbamos a comer con la niña, era su adoración. Él era un gran papá porque la quería muchísimo.
Lo que me quieres decir es que él no habría desaparecido de la vida de Andy ni de tu hija si estuviese vivo.
Ajá, así es, yo no lo creo.