Yetlanetzi Ameyalli salió de clases en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco para dirigirse a casa el 3 de noviembre pasado. Caminó hacia a la parada de camiones de la Ruta 50, sobre Calzada del Hueso, que la lleva al Metro General Anaya, de la Línea 2 del Metro de la Ciudad de México, sin embargo, su familia perdió contacto con ella por unas horas y cuando regresó a casa volvió con la cabeza golpeada, sin su teléfono celular y dinero, pero hasta ahora no recuerda qué pasó.
Aquel día, eran cerca de las 17:00 horas cuando la la estudiante de medicina envió un mensaje de WhatsApp a su papá para avisarle que ya iba en camino. De acuerdo con Fernanda, su hermana, Yetlanetzi Ameyalli, de 24 años, siempre tardaba dos horas aproximadamente en llegar desde la escuela a su casa en el municipio de Naucalpan, Estado de México, pero aquella tarde había demorado por lo que decidieron marcarle y las llamadas dejaron de entrarle, lo que les hizo creer que se había quedado sin batería o que demoraba por el tráfico.
Pasaron tres horas aproximadamente y su familia aún no sabía nada de la joven. Tal situación causó sospecha y nerviosismo en su familia, la cual optó por salir a buscarla y recorrieron el camino que ella hace a casa, cerca de la universidad, pero no había señal de ella.
Cuando sus papás pidieron ayuda a través de un botón de emergencia de un poste del C5, les respondieron que enviarían una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Cerca de 15 minutos después, una unidad llegó, pero pese a exponerles la situación a los policías estos les dijeron que tenían que esperar 72 horas para iniciar la búsqueda de Yetlanetzi Ameyalli.
Fernanda y su hermano acudieron a levantar la denuncia correspondiente por la desaparición, pero cerca de la medianoche un familiar les llamó diciéndoles que la joven ya estaba en casa, por lo que en la agencia del Ministerio Público les hicieron firmar la baja del acta de desaparición y les pidieron que tenían que entregar una foto de Yetlanetzi Ameyalli en casa y decir que se trató de una ausencia voluntaria, aunque no estuvieron de acuerdo con ello.
“Nunca supimos si fue una ausencia voluntaria, mi hermana no hace eso, entonces no queríamos poner eso pero nos dijeron que lo teníamos que hacer y ya posterior hacer una investigación si había llegado golpeada y levantar nuestra acta con las autoridades correspondientes”, contó Fernanda a MILENIO.
Al volver a casa vio que Yetlanetzi Ameyalli estaba golpeada y traía una herida en la cabeza. Paramédicos de una ambulancia del municipio, la cual acudió para brindarle atención médica a la joven, les indicaron que la tenían que llevar a una clínica para suturarle la cabeza.
El 4 de noviembre la ingresaron a un hospital para que le practicaran un estudio ginecológico para descartar algún indicio de abuso sexual, además de uno toxicológico para saber si había sido drogada así como una tomografía en la cabeza ya que “comentaba que no se acordaba de nada”, sólo que había llegado a casa.
“Nos comenta que se subió al camión y que de ahí no recordaba hasta que despertó en el Metro Cuatro Caminos. Cómo llegó, no sabemos. Ella caminó a una plaza por ahí y le dolía mucho la cabeza, al momento de tocarse tenía sangre y lo primero que se le ocurrió fue llamarle a mi mamá pero ya no tenía su teléfono ni su dinero y pensó que tal vez le habían robado y por eso traía el golpe. Se acerca con una chica, que es como checadora de transporte, y le pide apoyo para subirse gratis a uno de los transportes porque no traía dinero, le brindaran el apoyo y así es como llegó sola”, narró.
Yetlanetzi Ameyalli se encuentra delicada de salud y está bajo observación médica porque tiene derrames internos en la cabeza y un traumatismo en el cráneo, pero debido a los derrames no ha sido operada.
UAM exige no cerrar el caso
Una compañera de la joven contó a la familia que se subió al mismo camión que la joven, pero ella iba más atrás y cuando llegaron al paradero afuera del Metro General Anaya, pero nunca vio que Yetlanetzi Ameyalli se haya bajado y la unidad de transporte avanzó.
“No se percató si mi hermana iba dormida o despierta, o si iba más gente, porque no prestó mucha atención pero es la última persona que la vio”, dijo Fernanda.
La hermana de la joven universitaria manifestó que el camión posiblemente ya iba vacío porque en el punto donde debía bajarse, “es una base y hasta ahí llegan”. Asimismo comentó que pidieron el acceso a las cámaras de video del Metro, pero no les fueron proporcionadas.
“Apoyo para que las autoridades correspondientes nos ayuden a brindarnos las cámaras y se agarre al o los culpables de todo esto, ya que estamos desesperados por la salud de mi hermana y porque se haga justicia. Mi hermana se encuentra indispuesta para ir a declarar”, manifestó e hizo un llamado a las autoridades ministeriales que el caso no quede impune.
En un comunicado, la UAM manifestó que “independientemente de que la alumna apareció y se encuentra hospitalizada en observación y recuperación, exigimos a las autoridades correspondientes que no cesen las investigaciones hasta esclarecer los hechos para salvaguardar el derecho a la integridad, y nos pronunciamos por una cultura de paz y seguridad”.
Por el momento, ya se inició en la Coordinación Territorial COY-1 y COY-2, de Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, una carpeta investigación por lesiones dolosas y lo que resulte, por el caso de Yetlanetzi Ameyalli.
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