El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, aseguró que en la Ciudad de México los grupos delictivos La Unión Tepito y la Fuerza Anti Unión son bandas debilitadas que hace unos cuantos años "eran fuertes", pero actualmente "son células atomizadas" en la capital.
Al participar en su primer reunión no gubernamental, ante representantes empresariales y diputados del Congreso local, el jefe de la policía capitalina precisó que han "detenido a 52 cabecillas importantes y lo grupos se han diseminado y atomizado de una manera también, muy importante”, entre ellos de La Unión Tepito su líder Oscar Andrés 'N', El Lunares.
"La Unión Tepito, que se oye mucho, hace dos años era un grupo delincuencial con una estructura, con una cabeza, con un segundo o varios segundos (al mando). Hoy no, hoy La Unión Tepito son células atomizadas. No podemos hablar de un grupo de la Unión o de la Anti Unión, y quien adopte ese nombre es porque alguno del remanente de esos grupos que quedó adopta el nombre, pero no porque exista como tal".
En el encuentro denominado "El combate a la delincuencia y la lucha por la seguridad en la Ciudad de México", el funcionario aseguró que la institución a su cargo ha cambiado con elementos capacitados. Asimismo reconoció que gracias al trabajo de la Fiscalía General de Justicia capitalina se han logrado importantes detenciones y cateos en puntos señalados como zonas de incidencia delictiva.
Detalló que del 4 de abril a la fecha, se han realizado más de 100 cateos en colaboración con la Fiscalía capitalina “sólo para atacar puntos de violencia, lo cual ha tenido repercusión inmediata en los homicidios dolosos”.
García Harfuch destacó que hace tiempo no se tenían fuertes golpes contra la delincuencia en la capital y reconoció que hay cédulas que ingresan a diferentes zonas de la ciudad y garantizó que ya no se verán casos de complicidad entre autoridades y criminales o casos como el operativo en la colonia Peralvillo, contra La Unión Tepito, donde había un arsenal de este grupo y policías estaban coludidos con sus integrantes.
“Cuando ingresamos a Peralvillo, en Tepito, se hace un gran aseguramiento. Se destruye un centro de acopio de distribución, un punto generador de violencia donde los policías llegaban ahí, también unos niveles de corrupción brutales y muchos de esos detenidos salen ¿Por qué? Los informes no los hacía la policía, no teníamos facultades de investigación, aún así ¿si fue bueno dar ese golpe o no? ¡Por supuesto que sí! ¿Por qué? Entramos al corazón de un grupo delincuencial que genera violencia en todas las áreas de la ciudad”, dijo.
bgpa