Un Tribunal Federal negó un amparo a David García Ramírez, El Pistache, presunto líder del grupo criminal La Unión Tepito, quien buscaba echar atrás la orden que avaló su traslado del reclusorio Oriente, en la Ciudad de México, al Centro Federal de Readaptación Social número 13, en Oaxaca.
El 18 de febrero de 2021, el Quinto Tribunal Unitario en Materia Penal confirmó la resolución de un juez que calificó de legal su traslado al penal federal.
Ante esta resolución, García Ramírez promovió un amparo. Sin embargo, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal rechazó concederle la protección de la justicia.
Los magistrados determinaron que fue acertada la decisión de avalar el traslado, porque de las constancias enviadas por las autoridades penitenciarias se evidenciaron indicios suficientes para justificarlo, toda vez que El Pistache requiere medidas especiales de seguridad y su presencia en el reclusorio Oriente “ponía en riesgo la seguridad institucional de esa prisión”.
Lo anterior, porque David García era reconocido entre los internos del reclusorio capitalino como uno de los líderes de La Unión Tepito, motivo por el cual se le asignó personal de seguridad para que se salvaguardara su integridad y se le instaló en un dormitorio de transición (ingreso), ocasionando con ello que otros servicios no pudieran ser cubiertos por la falta del personal técnico de seguridad.
“Asimismo, su índice criminológico revelaba que tenía una capacidad criminal elevada y había incurrido en una indisciplina con el personal de seguridad (sancionándolo con seis días de separación de la población de ingreso).
“Riesgo que se incrementaba derivado del informe elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en el que indicó que ese centro carcelario tenía una calificación de 5.98 y no contaba con elementos necesarios para la permanencia de personas que requirieran medidas especiales de seguridad (por insuficiencia de personal y sobrepoblación, entre otras deficiencias)”, indica el expediente.
Aunque no se aportó información de los internos que identificaron al quejoso como presunto líder del grupo criminal, ni de los que manifestaron tener vínculos afectivos con él, el Tribunal Colegiado subrayó que esta cuestión no es suficiente para restarle verosimilitud a las manifestaciones de las autoridades carcelarias.
De las constancias remitidas por las autoridades penitenciarias se advierte que El Pistache, junto con otras personas, estaba en un área que se habilitó para evitar perder el control de la prisión y proteger su integridad, asignándole la vigilancia de custodios a pesar del poco personal de seguridad con el que se cuenta.
El 30 de octubre de 2018, las Fuerzas Federales lo capturaron en la Ciudad de México pues presuntamente se encargaba de ordenar homicidios contra integrantes de grupos rivales y controlaba el tráfico de drogas, la explotación sexual y trata de personas y cobraba derecho de piso a restauranteros y dueños de centros nocturnos.
A nivel federal enfrenta un proceso por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
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