En las novelas los policías juegan uno de los papeles más importantes y es que en la literatura como en la vida real son piezas fundamentales en el control, documentación y esclarecimiento de cualquier escena criminal por muy dantesca que parezca. De origen su objetivo es el de auxiliar a la población y protegerla, pero la sofisticación de los delincuentes los ha orillado a prepararse para hacer frente; por ello es que la Universidad Mexiquense de la Seguridad (UMS) abrió sus puertas en el estado más poblado del país y con una tasa delincuencial constante.
En entrevista exclusiva con MILENIO Estado de México, Griselda Camacho Téllez, rectora de la UMS, explicó el funcionamiento de estas escuelas que son únicas a nivel nacional, ya que los elementos son sometidos a pruebas físicas, intelectuales y académicas para garantizar que una vez que egresan son aptos para garantizar la seguridad de los ciudadanos de la entidad más poblada del país.
Su origen data de 1987 cuando fue conocido como el “Colegio de Policías”, pero no fue hasta hace tres años que se institucionalizó la UMS como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), cuyo propósito es “la profesionalización de los servidores públicos integrantes de las instituciones de seguridad pública”.
En términos coloquiales, los policías tienen que ir a la escuela y en ella se les enseña la operación de tecnología, drones, armamento, protección y patrullaje. La oferta académica con la que cuentan son las licenciaturas en Investigación Científica del Delito; Seguridad Ciudadana; y de Inteligencia Policial, y no solo se limitan a entrenar a los miembros de la SSEM, sino que su instrucción se extiende a integrantes de otras dependencias.
“Actualmente capacitamos a oficiales en 104 de los 125 municipios, a elementos de policía de investigación de la Fiscalía y también el Poder Judicial ha confiado en la UMS, hemos formado a su segunda generación del cuerpo de prefectos y esto permite que constantemente estemos planteándonos nuevos retos y darle esa solidez no solamente teórica sino táctica y operativa que requieren hoy las acciones en seguridad”.
¿En qué consiste?
La preparación de los aspirantes, dijo, también está motivada a las dinámicas actuales de la sociedad como la perspectiva de género y el respeto a los derechos humanos. “Que conozcan el marco normativo en materia de género en materia de derechos humanos, lo que queremos generar es que esto trascienda en su actitud y sobre todo, en su responsabilidad diaria y que además esto fue lograr una transformación institucional”.
Explicó que los programas no solo están vinculados con la SSEM, sino que la demanda de seguridad hace que sea necesario extenderlos a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y la Secretaría de la Mujer. Derivado de ello es que dentro de los planes académicos les es fomentada la perspectiva de género y el respeto a los derechos humanos.
“Consideramos que no basta con que hoy nuestros elementos se formen teóricamente o que conozcan el marco normativo en materia de género en materia de derechos humanos, lo que queremos generar es que esto trascienda en su actitud y sobre todo en su responsabilidad diaria y que además esto pueda lograr una transformación institucional”.
Combaten la mala imagen
El ser policía es quizás una de las profesiones más anheladas por los niños y el deseo no es gratuito, ya que para varios sectores de la sociedad son héroes y en otros encarnan a la delincuencia misma.
El Inegi publicó en la última entrega de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública (ENSU) el nivel de confianza que tienen los habitantes de los municipios e Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla, Tlalnepantla, Atizapán, Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli en la Policía Estatal. En promedio, 24.84 por ciento dijo sentir “mucha desconfianza”, es decir, uno de cada cuatro mexiquenses no cree en esta institución.
En este sentido precisó que los planes de estudio tienen un apartado de ética con el que pretenden hacer que los egresados sean personas honorables y dignas de portar el uniforme, pero sobre todo, que tengan la vocación de servicio.
“Se debe fortalecer estos valores que dignifican el servicio público y más hablando en materia de seguridad, si es importante la ética pública en cualquier servidor del estado lo es más cuando se trata en materia de seguridad”.
Ante la demanda, Camacho Téllez reveló que el objetivo de su rectoría es capacitar a finales de 2021 un total de 72 mil 846 elementos, para que cuenten con los conocimientos suficientes para hacer frente a las necesidades de los ciudadanos.
KVS