De ser una base policial en Altamira, ahora los módulos de seguridad pública se han convertido en espacios enfocados en mejorar el tejido social a iniciativa de los ciudadanos en el sector Miramar, ya que por ejemplo en uno se dan clases de guitarra.
Entre 2008 y 2009 dichos módulos se usaron como centros de mando de la Policía Metropolitana, que era la fuerza del orden que dependía de los gobiernos municipales y que ahora ya no existe, ya que la policía corre a cargo del Gobierno del Estado.
Hoy en día en el sector Miramar de Altamira, desde el mes de febrero del año en curso, tres de estos módulos “están siendo ocupados para trabajar lo que es el fortalecimiento del tejido social”, aseguró el regidor Jesús Molina Tlapa, también líder del sector.
“En estos módulos el punto es llevarles a las colonias y sectores talleres de guitarra, piano, de danza, talleres de uñas, son cursos que han sido solicitados por los mismos habitantes del sector”, declaró el edil.
Los espacios que son propiedad del municipio y que han sido habilitados se encuentra en la colonia Jazmín y Serapio Venegas, en donde se hace el esfuerzo para llevar el material en el caso de los cursos de bisutería.
“En lo que corresponde a los cursos de guitarra van aproximadamente veinte personas, en su gran mayoría niños desde los ocho años de edad hasta jóvenes de 25 años, así como algunas actividades de folclore”, detalló.
Dichas acciones que se llevan a cabo en los ex módulos de policía logran que la infraestructura no quede abandonada, ya que muchas ocasiones en vez de convertirse en una solución se convierte un sitio en donde se cometen delitos.
El estatus actual de los módulos en toda la zona sur es de abandono, ya que desde que desapareció la Metropolitana se dejaron de utilizar y, aunque ha habido diversos proyectos para reactivarlos, no se ha logrado concretar dichas acciones de rescate.
ELGH