Los empleados de origen hondureño que trabajan para el empresario Mohammad Yusuf Amdani Bai, dueño de Grupo Karim's, quienes fueron sorprendidos en Campeche con vacunas rusas Sputnik V, presuntamente falsas, aún no abandonan México.
Mohammad Yusuf, identificado como uno de los empresarios más ricos de Honduras, dedicado principalmente a la manufactura textil y a bienes raíces con millonarias inversiones en México, presuntamente está detrás este caso que provocó escándalo y la reacción del gobierno de Rusia.
Funcionarios del gobierno federal aseguraron que los trabajadores y médicos hondureños continúan en Campeche, mientras la Fiscalía General de la República (FGR) con apoyo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) determina qué tipo de sustancia contienen los frascos de las supuestas vacunas.
La FGR tiene a su disposición mil 155 frascos con lo equivalente a 5 mil 775 dosis del fármaco presuntamente falso, así como una aeronave privada tipo Cessna 414 con matrícula HR-AYI, en la que pretendían viajar a San Pedro Sula.
Una vez que se determine qué tipo de sustancia es, el Ministerio Público Federal tendrá que decidir si finca o no algún delito contra los trabajadores de Grupo Karim's y los médicos Leonardo Alejandro López Castro, Gustavo Alfredo Bueso Madrid, Martha Josefina Castro Umaña, Julio César Martínez Díaz y Gustavo Ramón Raudales Bográn, porque se sabe que el supuesto fármaco fue aplicado a trabajadores de una maquiladora de Campeche.
MILENIO documentó que, tras el hallazgo de los probables fármacos, trabajadores de la maquiladora textil Karim's declararon haber sido vacunados hace unos días contra el covid-19, con dosis que la misma empresa les aplicó de manera voluntaria.
Grupo Karim's además de hacer negocios en México y en Honduras, también tiene presencia en Guatemala, Nicaragua, República Dominicana, los Emiratos Árabes y Pakistán.
El 17 de marzo, la Administración General de Aduanas, en coordinación con el Ejército, dieron a conocer que aseguraron las vacunas rusas Sputnik V en el Aeropuerto Internacional de Campeche, que pretendían ser trasladadas en la aeronave privada a Honduras.
Las autoridades encontraron las supuestas vacunas en dos hieleras, mismas que se estaban ocultas entre refrescos y golosinas.
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