David González Álvarez, oficial de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) de la Ciudad de México, fue enterrado por amigos y familiares tras morir cuando escoltaba a Martín Rodríguez Sánchez, presidente del Consejo Internacional de Empresarios (Coine) asesinado el vienes a balazos en la colonia Nápoles, alcaldía Benito Juárez.
En su funeral, tras el pase de lista y toque de silencio, se montó una guardia de honor, para que posteriormente, el director general de la PBI, a nombre del secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch; y de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dio el pésame y entregó a su viuda la bandera nacional, símbolo del heroísmo en el que perdió la vida González Álvarez, quien dejó una niña de un mes de edad.
El viernes, dos hombres armados se acercaron al automóvil en el que estaban el empresario y su escolta y les dispararon, cuando salían de un consultorio en la esquina de Dakota y Georgia, para luego escapar en una motocicleta.
González Álvarez fue velado en el municipio de Ixtapaluca, en el Estado de México, y su cuerpo e inhumado hoy en el Panteón Valle de Paz, en el municipio de Atizapán de Zaragoza.
El día de la agresión, una mujer identificada como Mónica 'N' también resultó herida y fue trasladada a un hospital; no guarda relación alguna con los fallecidos. La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que Martín Rodríguez perdió la vida en el lugar, ya que presentaba impactos de bala en el cráneo, abdomen y fémur.
En tanto, el agente de la PBI fue trasladado a un hospital cercano con un impacto de arma de fuego en la pelvis, fémur izquierdo, espalda y brazo izquierdo, pero más tarde murió.
El asesinato del empresario Martín Rodríguez estaría ligado a su presunta relación con una empresa fantasma y la Secretaría de Finanzas del gobierno del ex jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia capitalina, una de las principales líneas de investigación con que se cuenta es que se trató de una agresión directa en contra del empresario y en cuyos hechos también murió un elemento de la Policía Bancaria e Industrial.
La dependencia investiga la posible relación entre el corporativo que encabezaba la víctima con una empresa fantasma que fue contratada por la Secretaría de Finanzas durante la pasada administración, con la finalidad de prestarle, indebidamente, un servicio de consultoría externa que no requería, informó el vocero de la FGJ CdMx, Ulises Lara.
Para ello, dijo, se mantiene coordinación con diferentes instancias de gobierno, tales como el Registro Público de la Propiedad y Comercio, así como a la Unidad de Inteligencia Financiera. Lo anterior, para identificar posibles vínculos entre el corporativo que era presidido por Martín Rodríguez y la empresa o despacho creado, a la que la Secretaría de Finanzas le pagó 406 millones de pesos en 2018 para realizar la recuperación del Impuesto Sobre la Renta.
RLO