Víctima de abuso sexual en Six Flags acusa al parque de diversiones de revictimizarlas: "pusieron testigos falsos"

La menor de edad acusó varias negligencias del parque tras ser agredida pro uno de sus trabajadores al interior de la Casa de Saw.

La entrevistada pidió ser llamada Ana Lucía para no ser reconocida (Diseño: Antonio Texta).
Carlos Jiménez
Ciudad de México /

Una de las dos víctimas de abuso sexual en el parque de diversiones Six Flags, durante el Festival del Terror, habló sobre los hechos de violencia que sufrió ella y su amiga el jueves 31 de octubre.

La joven de 15 años de edad, cuenta que lo que parecía ser una noche de sana diversión junto con su amiga terminó en el peor momento de su vida.

Por su parte, durante una entrevista para el programa C4 en Alerta, la víctima acusó que desde que denunció estos actos fue revictimizada, empezando por las propias autoridades del parque de diversiones, quienes la señalaron de mentirosa, mientras su presunto agresor escapaba del lugar de los hechos.

¿En qué casa del terror fue atacada? 

"Era una máscara con orejas grandes hacia arriba y pelo negro", dijo la menor, quien pidió ser llamada Ana Lucía para que no se revelara su verdadera identidad.

La joven aseguró que desde varios años había querido ir al Festival del Terror que cada año organiza Six Flags como parte de la conmemoración del Día de Muero; sin embargo, no fue hasta este 2024 que su amiga la convenció para ir.

"Ya tenía muchas ganas de ir desde hace unos años y yo creía que esta era la oportunidad de divertirnos".

Hasta antes de ser agredida, Ana Lucía y su amiga estaban pasando un gran momento, en el que se tomaron fotos y grabaron videos, hasta que decidieron entrar a la Casa de Saw, donde el peor de sus problemas no serían los sustos al interior.

La víctima recuerda que al entrar a la casa del terror fue recibida por su presunto agresor, quien tras salir de una cortina las asustó y posteriormente las comenzó a seguir al interior del lugar.

"Me percaté de que había dos niños delante míos y dos niños detrás de nosotras y después pasamos por un pasillo y ahí es cuando sentimos que nos tocan", recuerda triste la víctima.

Tras ser agradecida, Ana Lucia asegura haber quedado en "shock" junto a su amiga; sin embargo, tuvieron que terminar el recorrido de la casa del terror para poder salir de ella, donde empezaron a llorar.

Posteriormente, las jóvenes le marcaron a sus padres para contarles la situación, mientras tanto, las víctimas pidieron ayuda a los trabajadores del parque de diversiones, quienes las confrontaron con el presunto agresor, al que defendieron, según revela la entrevistada.

Acusan revictimización de Six Flags

"Traen a un tipo alto, pero sin disfraz, vestido casual (...) Le pregunto su nombre y nos lo dice, un tal Alejandro, después mi amiga pregunta por su apellido y ya iba a darlo cuando el gerente empezó a decir que no podía dar apellidos ni nada porque primero teníamos que levantar una queja", menciona Ana Lucía.

Según la entrevistada, los trabajadores de Six Flags les indicaron que con un reporte se solucionaba el problema, por lo que les hicieron llenar un formato con el cual se le daría seguimiento a la denuncia por abuso sexual.

De igual forma, Ana Lucia explica que el parque de diversiones les puso a dos presuntos testigos falsos del hecho para que se contradijeran en sus versiones.

"Veo a al tipo presentado como Alejandro “N”, quien estaba hablando con una señora y una adolescente como de 18 años y otra niña. Diciéndole a estas mujeres que era nuestra culpa, que nosotros nos habíamos echado para atrás y que ellas estaban detrás de nosotras, cuando no era así", explica la víctima.

Sin embargo, con información del programa C4 en Alerta se supo que hay evidencia de que estos presuntos testigos no estuvieron en la Casa de Saw al momento del ataque sexual.

También acusó que en un inicio, los trabajadores del parque de diversiones les aseguraron a las víctimas que había cámaras de seguridad al interior de la casa de terror, pero cuando llegaron sus padres les dijeron lo contrario.

"Empezamos a decirles de las cámaras, si era posible verlas y sobre el tocamiento que era muy brusco. También nos dice que a lo mejor había sido muy brusco porque tenían guantes muy duros, los que estaban disfrazados, aparte nos dijo que sí había cámaras, pero que era muy difícil verlas".
“Yo me sentí decepcionada de tan mal servicio y de que tan pocos valores tenían las personas que trabajan en este parque”, concluyó.

RM

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