Los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron llevados al basurero de Cocula, asesinados y quemados la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, coincidieron tres de los implicados, Agustín García Reyes, El Chereje; Salvador Reza Jacobo, El Wereke, y Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo.
Los dos últimos pueden quedar libres tras el fallo de un tribunal colegiado, que resolvió reponer el proceso y crear una comisión de la verdad, porque aseguró que la indagatoria de la PGR sobre la desaparición de los jóvenes “no fue imparcial” ni independiente, y hay indicios de que los principales testigos fueron torturados.
Sin embargo, en las declaraciones de tres de los implicados, de las cuales tiene copia MILENIO, y que fueron trasmitidas la noche de ayer en el noticiero de Roberto López, dos de ellos, El Wereke y El Cepillo, promotores del amparo, coincidieron en la manera en la que levantaron, asesinaron y quemaron a los normalistas.
EL TRASLADO
Durante su declaración Felipe Rodríguez Salgado detalló la manera en la que trasladó a los jóvenes al basurero de Cocula y por instrucción de El Pato ordenó quemarlos.
Es uno de los 130 detenidos por el caso Iguala. Está preso en el Centro Federal de Readaptación Social número 1. Es el presunto responsable de ordenar el homicidio de normalistas de Ayotzinapa. También afirmó que uno de los jóvenes aceptó ser sicario enviado por El Carrete.
—¿Cuándo usted deja ahí a los demás? ¿Cuando usted se va, qué es lo que deben hacer los demás, qué órdenes deja usted?
—FRS: Primero lo que comenzamos con los chavos, que prosiga porque casi la mayoría ya venían asfixiados.
—Usted dice que los empieza a bajar, ¿se da cuenta de qué?
—FRS: Que unos ya venían asfixiados, o sea se asfixiaron solos, cuando los empezaron a bajar, los que estaban asfixiados y los que estaban vivos se hicieron para acá, se pusieron de lado. Entonces yo cuando veo al cabezón de la entrevista con ese chavo que yo había marcado, me dijo que lo había mandado El Carrete de Cuernavaca.
Yo agarré y subí a la camioneta y me vine a Iguala de vuelta, porque me dijeron que viniera a Iguala.
—Pero ¿qué dejó dicho?
—FRS: Que esperaran hasta las órdenes que dieran.
—¿Y cuáles fueron las órdenes?
—FRS: Cuando platiqué eso que le dije a Nava, me dijo que los mataran, bueno porque eran contras todos. Entonces yo le hablé a El Pato y le dije que los matara, que qué había sabido pues él, los cuatro decían que sí, que eran sicarios.
—¿Y qué más le dice?
—FRS: Me dice eso, que El Carrete les había dado dinero a ellos y que le había llevado dinero al director de los ayotzinapos.
—¿Para qué le dio dinero? ¿Qué le dice?
—FRS: Que para mandar a los chavos.
—¿Para qué?
—FRS: Para tumbar la plaza de Iguala.
—¿Qué más le dice?
—FRS: Nada más eso, y de ahí yo le pregunté ¿y tú qué eres? Ya pues él me dijo que también era sicario.
—Y bueno, ¿qué otra información le da El Pato?
—FRS: Nada más eso. Porque le digo que los demás ya habían muerto asfixiados, había como 15, de los 15 estuvimos platicado y luego los comenzó a matar El Pato.
— ¿Cuándo usted da la instrucción de que maten a las otras personas, qué les dice, cómo tenían que matarlos?
—FRS: Pues ahora sí que como quien dice, El Pato era el que se encargaba de eso, era el que siempre se encargaba de todo eso.
EL VECINO
En tanto, en su declaración, Salvador Reza Jacobo señala que su vecino Agustín García Reyes, El Chereje, le contó cómo levantaron a los normalistas, los asesinaron y finalmente quemaron en el basurero de Cocula.
—¿Cómo se enteró usted?
—SRJ: ¿De qué, de que ellos hicieron eso? Mi vecino me contó todo, por eso fue que supe.
—¿Su vecino se llama...?
—SRJ: Agustín, El Chereje .
—¿Qué le contó?
—SRJ: Me dijo que llevaban pues en las camionetas, que llevaban así harta gente y que eran como cuarenta y tantos.
—¿En ese momento le dijo quiénes eran esas personas?
—SRJ: Al principio cuando me comenzó a contar no, después me dijo que son los que habían ido a hacer un relajo a Iguala.
—¿Y usted sabía quiénes habían ido?
—SRJ: Los estudiantes, que empezaron a hacer su argüende y me platicó pues que los llevaron hasta el basurero, que al basurero los bajaban de la camioneta, y o sea que había unos que los aventaban así pa’ bajo del camión los paraba y los aventaba y que dice que había uno, ya como para recibirlos, ¿verdad?, bajando de la camioneta y para darles con un palo.
Y yo le dije ¿y tú cuántos te llevaste? Le pregunté que cuántos había matado, dice, no, dice yo me chingué a tres, yo me chingué a tres, los agarré y a palazos, es que me dijeron.
—¿Qué más le contó?
—SRJ: Dice que después, que los tendieron, porque él se veía como contento, así como que le dio gusto dice, se veían hartos, una hilera así, pero así como riéndose.
Y después dice que los fueron bajando hasta el fondo de la orilla, donde está el basurero, dicen que pusieron unas piedras y que empezaron a acarrear leña y los amontonaron y les echaron gasolina y que llanta.
DE LOS ROJOS
Agustín García Reyes, El Chereje, quien presuntamente participó en la desaparición de los estudiantes, reiteró que los normalistas eran del grupo de Los Rojos y por eso los levantaron.
—Regresando a la situación de los estudiantes, dice que pensaba que eran de otro grupo, ¿Los Rojos quiénes son?
—AGR: Hasta donde yo sé son como los de La Familia Michoacana, así igual que ellos se dedican, nomás de diferente nombre. Entonces pasan, nos viajamos a Metlapa. Llega la otra camioneta con los estudiantes, luego nos dirigimos al basurero, ahí bajaron a todos, los interrogaron primero antes de matarlos. Al principio decían que eran estudiantes, después uno por uno fue diciendo, nombrando a un tal Cochiloco.
Y les preguntaron que qué vinieron a hacer a Iguala y uno de ellos, que es el Cochiloco creo que dijo que venían por la esposa del presidente de Iguala.