Gerardo Martínez, padre de Yolanda Martínez, joven que fue encontrada sin vida el pasado 8 de mayo, señaló que no descansará hasta que se haga justicia para su hija.
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En entrevista con Azucena Uresti para Radio Formula, el padre de Yolanda aseguró que cuenta con el apoyo de médicos y expertos en el tema para llegar a la verdad del caso de su hija.
Sin embargo, aseguró que las líneas de investigación trabajadas por fuera de la Fiscalía apuntan en un 60 por ciento a que la muerte de su hija se debe a un feminicidio.
“Claro que sí, hay personas que se han ofrecido (a ayudar), actualmente vienen de otro países, ya estuvo Guatemala. Es una persona que tiene mucho conocimiento en el caso, entonces sería lo más cercano a la verdad.
“Los resultados que trabajamos, arrojan un 60 por ciento de que no fue suicidio, apunta que fue feminicidio, y el 40 por ciento que falta es hacer cuatro pruebas diferentes para saber de qué forma fue violentada y qué fue lo que le costó la vida.
“Así es, pero hay aparte otro que vamos a hacer con otros médicos que tienen conocimientos en el tema, hay otras personas que se han ofrecido de otros estados de la República. Es un medio familiar que es de confianza que conoce el tema, lo tenemos como algo extra pero no vamos a cerrar (el caso)”, señaló.
Además, agregó que así pasen años, no descansará hasta que se atrapen a los responsables del fallecimiento de Yolanda.
“Tiene que haber un amplio criterio, diferentes opiniones, hasta 10 peritos. Así lo pido y así lo exijo, porque ya se sacaron muestras para hacer unos estudios que se sepa la verdad y se haga justicia.
“Yo todavía estoy muy apegado a la investigación, no permito que me metan ‘mano negra’ nadie, no voy a quitar el dedo del renglón, porque yo no voy a ser circo de nadie. No voy a quitar el dedo del renglón, así pasen años, pero a mí me encuentran a los que les costó la vida de mi hija. Yo no voy a parar hasta que se haga justicia de lo que le pasó a mi hija”, argumentó.
Gerardo Martínez mencionó que en su corazón él sabía que su hija ya no se encontraba con vida y está agradecido de haber podido ser su padre.
“De alguna manera mi hija ya está descansando, desgraciadamente yo sentía en mi corazón que no estaba aquí, porque mi corazón estaba apagado.
“Ya logré después de mucho (lo quería), de alguna manera ya tenía su proceso de descomposición, al final logré entregarla a Dios y agradecer la fortuna que tuve yo de ser su padre. A Dios se la entregué con todo el amor del mundo para que me la reciba en el cielo porque ella se merece estar con mi padre Dios”, señaló.