José Treviño Morales, hermano Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, y Omar Treviño Morales, El Z-42, y quien invirtió en Estados Unidos parte de las ganancias obtenidas de su empresa criminal Los Zetas en caballos de carreras, deberá cumplir el total de su condena en la cárcel texana donde se encuentra.
En una presentación entregada el pasado 22 de agosto, José Treviño Morales había pedido al Tribunal del Distrito Oeste de Texas donde fue juzgado, que ordenara una reducción de sentencia de conformidad con la Ley del Primer Paso, argumentando “vacunas ineficaces, variantes más contagiosas de covid-19, condiciones de Código Rojo en La Tuna (prisión ubicada en Anthony, Texas), falta de atención al distanciamiento social y falta de uso de máscaras por parte de los reclusos y el personal”.
El juez Lee Yeakel respondió no hallar razones convincentes o extraordinarias para una reducción de la sentencia o liberación anticipada en su caso. Le recordó además que, al sentenciarlo en mayo del 2013 a 20 años (que comenzaron a correr desde su captura en 2009), ya de algún modo habían sido generosos con él pues su delito de lavar aproximadamente 25 millones de dólares de fondos del narcotráfico, eran suficientes para sentenciarlo a cadena perpetua.
A los pocos meses de que inició su reclusión, José Treviño Morales comenzó a presentar incontables problemas de salud entre los que se hallan dolor de pecho, gastritis, lesión permanente en hombro y cuello, mareos, náuseas y vómitos. artritis y problemas con la próstata.
Durante su sentencia junto a otros conspiradores, se destacó su rol en la operación al invertir, entrenar, criar y competir con caballos cuarto de milla. Fueron más de 300 ejemplares los incautados por las autoridades federales en junio de 2012 en un rancho de su propiedad como parte de la operación que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Administración de Control de Drogas (DEA) llevaban meses investigando.
- Te recomendamos Aún quedan tres de la vieja generación de 'El Mencho', tras la baja de 'El Chepa' del CJNG Policía
La compra y venta de los caballos se habría celebrado en Oklahoma, Nuevo México, California y Texas donde él y sus socios buscaron disfrazar el origen ilegal de sus inversiones. En la misma audiencia donde lo sentenciaron el abogado de José dijo a la Corte que el estado “lo estaba tratando injustamente por quiénes eran sus hermanos”.
El juez Yeakel le recordó a José Treviño que se había beneficiado “del liderazgo de sus hermanos en Los Zetas, uno de los cárteles de la droga más violentos de México” donde su participación “no fue la de un subordinado o intermediario, sino que fue más allá de los delitos financieros o de narcóticos comunes en los que desempeñó un papel indispensable como administrador”.
“Nadie en este tribunal ha alegado que usted es un Zeta sino de estar acusado de mover dinero para ellos”, le habría dicho Sam Sparks, juez que lo sentenció en el 2013.
En su moción de agosto de este año, hablando de él en tercera persona, José Treviño Morales dice que “ha aprendido una dolorosa lección y saldrá de prisión como un hombre mejor”. Promete seguir todas las recomendaciones del oficial de libertad condicional y hasta sugiere al juez que lo envíe al “confinamiento en el hogar” pero ninguna de sus peticiones fue atendida por lo que deberá esperar hasta el 11 de julio del 2029 para obtener su liberación.
José es el único de los Treviño Morales que purga una condena en Estados Unidos luego de que sus tristemente célebres hermanos Miguel Ángel y Omar, fueron detenidos y sentenciados en México, El Z-40 a 22 años de cárcel y El Z-42 a 15.
Ambos son famosos por desmembrar a sus víctimas o por realizar numerosos y sanguinarios asesinatos como el perpetrado en Allende, Coahuila, mostrado a detalle en la serie "Somos” de Netflix donde se narran los tres días de marzo del 2011, cuando 60 sicarios al servicio de los hermanos Treviño Morales, secuestraron, asesinaron y quemaron a cerca de 300 personas.
Tanto Miguel Ángel como Omar cuentan con acusaciones en cortes de Nueva York, Texas y el Distrito de Columbia en Washington. La petición de la justicia estadounidense al gobierno mexicano para que extraditen a El Z-40 sigue pendiente, y no se ha ejecutado debido a los amparos promovidos por el propio ex líder criminal quien alega que de ser enviado a otro país se estarían “violando sus derechos humanos”.
Además de la sentencia a su hermano José, igualmente su sobrino Juan Francisco Kiko Treviño Chávez, recibió en 2018 dos cadenas perpetuas y un hermano de Kiko, Juan Gerardo Treviño Chávez, El Huevo, fue extraditado en marzo de este año y aunque su proceso se halla en las etapas iniciales, se anunció que antes de que finalice el año ya se estaría declarando culpable.