Río de Janeiro ha tenido serios problemas de infraestructura y ha roto varias promesas para garantizar la seguridad y la salud de los atletas. Algunas personas dicen que los riesgos han sido exagerados; sea cierto o no, varios atletas han renunciado a participar en la Olimpiada debido a los contagios de zika, que afectan, en particular a mujeres embarazadas. Asimismo, el gobierno local prometió limpiar las playas, en especial la bahía de Guanabara, donde se realizarán varios eventos –voleibol de playa, canotaje, triatlón–. En fechas recientes han aparecido cuerpos y restos humanos en el agua y en la arena; y, según científicos y expertos, el agua está tan contaminada que la gente que nade en ella se expone a contaminación fecal e infecciones, así como a una superbacteria resistente a antibióticos.
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