En 1991 Lupita Jones fue la primera mexicana en ganar el concurso Miss Universo y, además de una reina de belleza, la originaria de Mexicali inició una carrera como empresaria y escritora. Treinta años después de su triunfo, Va Por México le ofreció ser candidata ciudadana al gobierno de Baja California. No lo dudó y accedió.
Asegura que en otras ocasiones le habían propuesto ser diputada, pero siempre pensó que si incursionaba en la política, lo haría aspirando al cargo más importante para su estado.
¿Cómo iniciaste tu carrera en la política y cuánto tiempo llevas en ella?
Mi incursión en la política es reciente y todo inició con una invitación que recibo de la alianza Va Por México. Es algo que recibí de manera sorpresiva pero me gustó que fuera una solicitud ciudadana y poder representar los intereses y las necesidades que necesitamos que sean cubiertas.
¿Qué retos enfrentaste para entrar en un ambiente que siempre ha sido mayoritario de los hombres?
En ese tiempo, y a partir de que se escuchó mi nombre como posible candidata al gobierno de Baja California, he tenido que enfrentar el tema de los estereotipos. Me han querido encasillar o limitar mi capacidad, mi preparación y mis aptitudes para gobernar simple y sencillamente por haber sido reina de belleza. Esa ha sido una de las trabas o problemas que he tenido que enfrentar y el poder demostrar y mostrar otra parte de lo que soy.
Soy licenciada en Administración de Empresas, tengo un posgrado en Administración Industrial. He escrito cuatro libros, todos ellos enfocados en el bienestar y en la superación de las personas. Soy embajadora de la Buena Voluntad de la ONU, en fin. Tengo un currículo profesional mucho más completo que simplemente haber sido reina de belleza hace 30 años. De 30 años para acá Lupita Jones ha evolucionado muchísimo.
¿A cuáles estigmas y tratos machistas te has enfrentado?
Desde que nací he vivido en un entorno netamente masculino, soy la única mujer entre cuatro hermanos. En casa, mujeres solo éramos mi mamá y yo, y desde pequeña me ha tocado enfrentar un entorno machista, pero afortunadamente la educación que recibí en el hogar me ha permitido tener la libertad de hacer que mi voz se escuche y se respete, y eso me ha ayudado mucho en el entorno empresarial, en los negocios en los que me he desenvuelto estos últimos 30 años.
“El ofrecimiento de la candidatura fue sorpresivo, pero me gustó que fuera una solicitud ciudadana”
Incluso puedo decirte que me siento con el carácter y con la posibilidad de sentarme a negociar con cualquier persona, sea hombre o mujer. A los 24 años me senté a negociar con el señor Emilio Azcárraga Milmo, uno de los grandes empresarios, y desde esa edad estoy a esos niveles. No me asusta y no es un entorno en el que me sienta yo ajena, sino que poco a poco he estado en constante contacto con un ambiente masculino en la toma de decisiones.
¿Has sido víctima de algún tipo de violencia de género?
No necesariamente por el hecho de ser mujer, sino por el ambiente en el que vivimos por las redes sociales, te vuelves un personaje expuesto a las críticas. Estoy acostumbrada a la crítica y a estar expuesta públicamente. Como mujer no me he sentido violentada, salvo ahora que empecé en el terreno de la política en donde el propio gobernador, Jaime Bonilla, ha querido reducir la contienda electoral a un concurso de belleza. Han sido comentarios desagradables porque, aunque yo respeto el entorno de los concursos de belleza porque yo sé lo que implica ese trabajo, él ha pretendido minimizar la participación de la mujer en esta contienda electoral y eso sí lo considero un ataque.
¿Qué hiciste para enfrentarla, denunciaste o quedó impune?
Soy una mujer que jamás he callado nada, pero en este momento más que nunca tenemos que hacer que nuestra voz se escuche y que haya respeto y reconocimiento hacia nuestro esfuerzo, trabajo y capacidad. Por supuesto que las denuncias se han hecho en temas de violencia política y hemos logrado un gran avance porque hay mujeres que han luchado por ganar el respeto. Nos hemos puesto de acuerdo para generar está protección.
¿Conoces a alguien que lo haya sido y cómo la ayudaste?
En los años que llevo en esta plataforma que impulsa a las jóvenes para su desarrollo, crecimiento y exposición internacional, en una ocasión tuve un caso de una chica violentada por su novio que vivía con constante miedo. Ella tuvo la confianza de acercarse y le ayudé para tomar la fuerza suficiente para tomar decisiones. La ayudamos con asesoría psicológica para generarle un entorno de confianza y algo que le dije fue: no estás sola.