El 14 por ciento de los alcaldes no hacen licitaciones: entregan la totalidad de los contratos de obra pública vía adjudicaciones directas. Este porcentaje corresponde a 349 alcaldías que otorgaron contratos equivalentes a 9 mil 838 millones de pesos, mediante este tipo de procedimiento que fue creado solo para cubrir casos de excepción.
La cantidad de dinero entregado sin ningún tipo de licitación a contratistas en 2020 es mayor que los 9 mil 68.9 millones de pesos que tendrá la Secretaría de Relaciones Exteriores para el presente año y duplica los 4 mil 438 millones con los que operará la Cámara de Senadores.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan que la mitad de los municipios que realizaron esta práctica se ubican en entidades con severos problemas de marginación social como Oaxaca, Guerrero y Chiapas; siendo este último el que presenta una mayor preferencia por pasar de largo las licitaciones públicas.
Chiapas a la cabeza
En 89 de los 124 municipios de Chiapas decidieron contratar obra pública exclusivamente mediante contratos entregados de forma directa a empresas o personas físicas. De esta manera, los diferentes ayuntamientos chiapanecos gastaron 5 mil 781 millones de pesos durante 2020.
Entre los ayuntamientos chiapanecos que repartieron todos sus recursos con adjudicaciones directas se encuentran algunos que destacan por contar con un importante grado de marginación social como Tenejapa (252.7 mdp), La Trinitaria (206.8 mdp), Villaflores (196.1 mdp), Simojovel (197.3 mdp) y San Juan Cancuc (195.5 mdp).
Sin embargo, el municipio chiapaneco que más dinero entregó sin usar licitaciones públicas o invitación a tres personas fue Tapachula con un monto de 305.3 millones de pesos, los cuales fueron repartidos en 118 contratos, según el Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Demarcaciones Territoriales de la Ciudad de México del Inegi.
Los reportes de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) coinciden con lo reportado por el instituto, pero aportan más detalles sobre la distribución del dinero, ya que el Ayuntamiento contrató a 64 personas físicas para que manejaran el 75 por ciento de los recursos, mientras que el 25 por ciento restante fue adjudicado a 14 empresas.
De los ciudadanos que recibieron más dinero para obras públicas en 2020 por parte del municipio destacan los nombres de Leticia Velasco de la Cruz, quien logró una adjudicación de 26.4 millones de pesos en siete contratos para realizar obras de pavimentación de calles con carpeta asfáltica, adoquín o empedrado.
Además, Velasco de la Cruz, por parte de la empresa Edificio del Sureste S.A. de C.V., recibió la adjudicación de un contrato por 3.6 millones de pesos para realizar la misma actividad de pavimentación. Con esto, el total de contratos manejados por dicha ciudadana sumaron 30 millones de pesos, casi el 10 por ciento de los 305 mdp repartidos por el ayuntamiento.
Otro ciudadano que acaparó una cantidad importante fue Miguel Ángel Penagos Sen, quien sumó 25.7 millones de pesos alcanzados mediante siete adjudicaciones por parte del municipio para la pavimentación de calles; y además, su empresa P-Sen Construcciones S.A. de C.V. recibió un contrato por 3.3 millones para la misma actividad
Faltan planes de contratación
En este contexto, el abuso de las adjudicaciones directas por parte de los gobiernos municipales se debe en gran medida a la baja capacidad de las autoridades para crear planes de contratación y a que existe un vacío en las leyes locales, explicó Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.
“México es un país federal en donde los estados tienen leyes, pero los municipios dependen de esas leyes estatales que carecen de dos cosas: la obligación de hacer licitación y la obligación de publicar indicadores y documentos que nos permita saber que hicieron un buen procedimiento de contratación”, señaló la especialista.
Oaxaca es otra de las entidades que registraron un número alto de municipios que abusaron de las adjudicaciones directas para realizar obra pública, pues 76 alcaldías destinaron el 100% de sus recursos, los cuales sumaron 875 millones de pesos.
En Guerrero también se presentó la misma situación con 26 ayuntamientos, los cuales repartieron de manera discrecional mil 500 millones de pesos, siendo Chilpancingo la demarcación que destinó más dinero con 207.7 millones de pesos, seguida por Tlapa de Comonfort con 163.1 millones.
Pese a que las adjudicaciones directas están muy relacionadas con la sospecha de actos de corrupción, la especialista de México Evalúa explicó que muchas veces los gobiernos prefieren usar esta herramienta de contratación para evitar procedimientos largos que implican las licitaciones públicas, pero en los ayuntamientos estos casos se acentúan porque sus trabajadores cambian cada tres años.
“En México no hay servicio profesional en las oficialías mayores de los municipios. De hecho, una de las cosas que nos dicen los datos de Inegi es que son novatos los funcionarios; prácticamente, a lo largo y ancho del país los trabajadores municipales tienen 1 o 3 años de experiencia en la mayoría de los casos, lo que deriva en una institución débil”, sentenció Mariana Campos.
ledz