El gobierno de México lanzó un manual de lenguaje incluyente dirigido a burócratas federales para ofrecer alternativas no discriminatorias en la comunicación escrita entre las personas dedicadas al servicio público.
El documento titulado "Prontuario para el uso de lenguaje incluyente y no sexista en la Función Pública" busca abonar para resolver la injusticia social que genera la desigualdad de género.
"La Dirección General de Igualdad de Género preparó este prontuario para ofrecer alternativas no discriminatorias en la comunicación escrita en la Función Pública."En su conjunto, el lenguaje incluyente y no sexista es una pauta de comunicación deseable y constituye una de las políticas públicas con las que el Estado mexicano busca revertir la desigualdad de género", señala el documento realizado por la dirección general de Igualdad de Género de la Secretaría de la Función Pública.
En la presentación del prontuario se aclara que de acuerdo con el Código de Ética de las personas servidoras públicas, el uso del prontuario es obligatorio en todas las comunicaciones sin excepción, es decir, escritas, visuales, internas y públicas, por ejemplo en lineamientos, reglamentos, recomendaciones, códigos, leyes, estatutos, decretos, acuerdos, normas oficiales mexicanas, criterios, metodologías, instructivos, directivas, reglas, manuales, disposiciones, correos electrónicos, páginas de internet, carteles, avisos, oficios, cartas, notificaciones, citatorios, entre otros.
Prontuario, ejercicio muy tímido: especialista
Para Mane Meziux, especialista en lengua y literatura, el prontuario es "un ejercicio de inclusión muy tímido" porque invisibiliza otras identidades no binarias y no remedia el problema de la inclusión.
Sin embargo, consideró que tiene aciertos como dar opciones de desdoblamiento sintáctico para despersonalizar, lo que sin contravenir principios gramaticales normativos abre la posibilidad de otras identidades.
"Si bien intenta visibilizar a un sector demográfico que históricamente ha sido oprimido, oprime a su vez a un sector también que lleva mucho tiempo exigiendo visibilidad", expresó.
En cuanto a los asuntos estrictamente normativos es tímido e incluso tardío porque oprime a un sector demográfico que necesita visibilización.
"Por los asuntos estrictamente normativos me parece tímido, me parece tardío, incluso que se hayan pronunciado hasta ahora. No es un ejercicio reciente, hace unos años la Secretaría de Gobernación daba cursos al respecto", remarcó.
La 4T busca eliminar la maneras androcentristas
Parte de lo que se busca es eliminar las maneras "androcentristas". es decir, centradas en el varón como modelos de vida.
Enfatiza la necesidad de eliminar el sexismo y de esta manera evitar la acción que menosprecia, excluye o estereotipa a las personas.
Por ejemplo, el uso diferenciado entre “señor”, en general; “señora” o “señorita” según el estado civil, la maternidad y la edad; las designaciones asimétricas (“el licenciado y la señorita”, cuando ambas personas tienen licenciatura) o los usos de cortesía (la dama, sin el equivalente para los hombres) y hasta el orden de aparición de las palabras (a quién se nombra primero).
Incluso sugiere alternativas para fomentar un uso del lenguaje acorde con los derechos de las personas y las reglas de integridad en el servicio público con fórmulas como sustituir los funcionarios por el funcionariado; los habitantes por la población; los jóvenes por la juventud.
Otra alternativa que propone es omitir información y parafrasear, por ejemplo, cambiar la frase: "El comunicado se dirige a los coordinadores, asesores, directores y personal de confianza" por "El comunicado se dirige a titulares de coordinaciones y direcciones, asesoras, asesores y personal de confianza".
También evitar información que sobreespecifica, por ejemplo es mejor usar la frase "Cuando así lo requiera, podrá solicitar una copia de su expediente en Recursos Humanos" en lugar de "Cuando el trabajador así lo requiera, podrá solicitar una copia de su expediente en Recursos Humanos".
Para correos electrónicos y oficios sugiere usar frases neutrales como: "Apreciables Enlaces de Transparencia, C.C. Comisarias y Comisarios"; "Compañeros y compañeras de la Dirección General de Programación"; "Estimadas y estimados Titulares de las Coordinaciones Administrativas", por poner un ejemplo.
"Las palabras tienen género gramatical, es decir, la “carta” es femenino; mientras que el “oficio” es masculino.
"En cambio, las personas tienen identidad de género, cuerpos sexuados, orientación sexual y, sobre todo, dignidad humana. Citar ejemplos hipotéticos como “las mesas y los mesos” (sic) no sólo es banalizar el lenguaje incluyente y no sexista, sino desperdiciar esfuerzos valiosos por lograr la igualdad entre las personas", señaló.
Finalmente pide evitar fórmulas poco recomendadas como utilizar la arroba la "x" y la "e" porque invisibiliza a las mujeres en el lenguaje, "por tanto, se recomienda abstenerse de usarla en palabras y frases como “servidor@s públic@s”.
JLMR