Organismos internacionales e instituciones autónomas sostienen que en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se realizaron avances importantes en la disminución de la pobreza y desigualdad, pues al menos 8.8 millones de personas dejaron atrás las carencias económicas y alimentarias.
El Banco Mundial señala en su panorama general de México que en la presente administración se logró un crecimiento económico moderado que permitió a un número considerable de mexicanos dejaran atrás los umbrales de pobreza y la marginación social.
“La tasa oficial de pobreza multidimensional cayó del 43.9 por ciento en 2020 al 36.3 por ciento en 2022, sacando de la pobreza a 8.8 millones de mexicanos, aunque la pobreza extrema ha disminuido más lentamente”, señala el Banco Mundial.
A escala internacional, el BM sostiene México y Brasil son los motores latinoamericanos en el combate contra la pobreza, pues a nivel continental los niveles de pobreza se encuentran por debajo de los registros de 2019 y esto se debe en gran medida al comportamiento registrado en ambos países.
“En México, la disminución de la pobreza respondería principalmente a ingresos laborales más altos, combinados con leves reducciones del desempleo y la informalidad, así como un aumento moderado en la participación laboral, lo cual muestra una mejora continua de las condiciones de los mercados de trabajo”, sostiene el informe.
Apunta que en los últimos 30 años México tuvo un desempeño por debajo de lo esperado en el ámbito económico y en la lucha contra la inclusión y la reducción de la pobreza en comparación con algunos países de Latinoamérica y Europa.
El gobierno federal logró, mediante la implementación de programas sociales y aumentos al salario mínimo, que la desigualdad se redujera significativamente. Este hecho fue reconocido por la ONU, quien festejó los resultados obtenidos de cara al cumplimiento de la Agenda 2030.
En julio, Peter Grohman, coordinador residente del sistema de Naciones Unidas en México, aseguró que la economía del país tenía cimientos sólidos con beneficios históricos para los trabajadores y un funcional esquema de transferencias sociales.
“Estos y otros avances han derivado en menor pobreza, mayor igualdad, una gobernanza fortalecida y perspectivas de prosperidad sostenida para las generaciones presentes y futuras (…) México será un ejemplo inspirador al dar cuenta de que la solidaridad empieza en casa”, sostuvo el representante de la ONU.
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En el ámbito nacional, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), informó en 2023 que la pobreza había disminuido notablemente entre 2020 y 2022, cuando, después de la pandemia de covid-19, dejaron la pobreza 8.8 millones.
Los resultados a nivel estatal muestran que todas las entidades federativas mostraron una reducción de la pobreza moderada y que porcentualmente los más beneficiados fueron Baja California Sur, donde se redujo 50 por ciento el número de pobres; en Quintana Roo el indicador cayó 42.1 por ciento; y en Baja California bajó 40 por ciento.
En contraste, las entidades federativas con mayor rezago social presentaron reducciones moderadas en el combate a la pobreza, pues en Chiapas solo la dejó el 9 por ciento de los pobres; en Guerrero lo hizo el 8 por ciento y en Oaxaca, solo el 3.3 por ciento.
Estos tres estados sumaron un total de 655 mil personas que dejaron los umbrales de carencias mediante las ayudas de los programas sociales y el incremento de salarios; sin embargo, dicho número es menor a la cantidad de personas que dejaron de ser pobres en estados como Ciudad de México (779 mil) y Jalisco (777 mil); y apenas mayor a lo obtenido en Guanajuato (575 mil) y Nuevo León (453 mil).
A pesar de los resultados obtenidos en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, quien asegura que se irá “tranquilo” por reducir la pobreza, el Coneval sostiene que en 2022 el 36 por ciento de las personas presentan al menos una carencia social al tener un ingreso mensual insuficiente para adquirir la canasta básica alimentaria y las necesidades sociales como transporte, educación o vivienda.
La cuenta pendiente más notoria para la llamada cuarta transformación se observa en el rubro de pobreza extrema, la cual aumentó en 400 mil mexicanos de 2018 a 2022.
Cabe señalar que en este rubro las personas no cuentan con los recursos económicos suficientes para cubrir sus necesidades básicas de alimento mensual, y por lo tanto, se encuentran fuera de los esquemas de transferencias económicas que otorga el gobierno federal.
EHR