Para que haya paz tiene que haber reconciliación entre todos, así lo señaló el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien subrayó que sólo con la ayuda de las Fuerzas Armadas se trabaja en materia de seguridad ante el abandono que puso al país en una encrucijada.
En su visita al Congreso del Estado de San Luis Potosí, para sostener un ejercicio de intercambio de ideas con diputados locales en torno a la reforma constitucional en materia de seguridad, encuentro al que asistió el gobernador en la entidad, Ricardo Gallardo Cardona, el titular de Gobernación recalcó que por la razón que haya sido, los gobiernos federales, estatales y municipales fueron abandonando el fortalecimiento de las policías civiles, “a tal grado que nos pusieron en una encrucijada, que era o lo hacemos con nuestras Fuerzas Armadas o no tenemos con quien hacer, porque hay municipios en los cuales, pues abandonó la prestación de la tarea de seguridad pública”.
Añadió que este diálogo democrático es muestra de una etapa distinta en la vida política del país, una nueva relación entre el Ejecutivo federal con los gobiernos de los estados y, sobre todo, los poderes pertenecientes al Legislativo, es decir, el Congreso de la Unión, los diputados federales, así como los senadores de la República y, desde luego, las legislaturas locales.
“Era otro estilo, no había el compromiso republicano. Por eso, ahora nosotros acudimos ante ustedes, y lo estamos haciendo en las 32 legislaturas. No es un asunto menor. Es un asunto de vital importancia para la buena marcha del país porque se trata de ganarle la batalla a la inseguridad, que haya paz en el territorio nacional”, señaló.
Por ello, el secretario de Gobernación aseguró que, pese a que esta propuesta de reforma en materia de Guardia Nacional (GN) no emanó del gobierno federal, este la hizo suya sin importar de donde surgió, pues lo importante es la construcción de un mejor país.
El secretario Adán Augusto López Hernández resaltó que, aunque existía el plazo a marzo de 2024 para la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad, hubiese sido muy difícil que ese año una reforma constitucional como esta llegara a buen puerto por la dinámica política en la que se encontrará el país debido a que iniciará el proceso de renovación en su totalidad de la Cámara de Diputados y el Senado, así como procesos electorales que tendrán lugar en el país.
“Hay quienes alzan la voz y dicen que para qué tanta prisa, si todavía quedaba un año y medio de vigencia, lo cierto es, y hablándoles con toda honestidad, que en 2024 hubiese sido muy complicado, por no decir imposible”, finalizó.