Vecinos y organizaciones civiles del municipio de San Pedro acusaron al alcalde Miguel Treviño de romper sus compromisos de campaña, y al Cabildo de ser comparsa, al autorizar la concesión de uso del Parque Rufino Tamayo para construir el museo La Milarca.
La agrupación Salvando San Pedro, la Federación de Colonias y la Comisión Mixta de Colonias de San Pedro, condenaron la aprobación por parte del Cabildo, que calificaron como ilegal.
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“(Fue) incumplida la promesa de campaña de Miguel Treviño con la concesión de 7 mil metros del Parque Rufino Tamayo; los integrantes del Cabildo son una comparsa más del alcalde. No encontramos diferencia entre los cabildos de las administraciones anteriores al de ahora, diferentes regidores, mismas prácticas”, publicó Salvando San Pedro en su cuenta de Facebook.
Gilberto Marcos, presidente de Vertebra, vecino y representante de la Fedeco, afirmó que el munícipe Treviño incumplió dos promesas de campaña en un sólo movimiento.
“Primera promesa incumplida: Lo que están haciendo en el Parque Rufino Tamayo es ilegal, es una área verde y no debe de haber construcciones sobre ellas, incumple con el artículo 85 de la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado.
“En la sesión de Cabildo ¿Cuándo se justificó de que el interés general, áreas verdes, estaban sobre el interés privado?, hacer un museo con obra de un particular. Segunda promesa incumplida: También nos prometió que escucharía a los ciudadanos; nos hizo creer que el sería un cambio, porque merecíamos más. A ocho meses de empezar su gestión ya no confiamos en él.
Asimismo, declararon no sentirse representados por el Cabildo, y que urge legislar a los miembros del mismo para que éstos sean seleccionados por el pueblo para proteger las áreas verdes.
Pese al rechazo inicial de vecinos, agrupaciones civiles y del propio alcalde Treviño, el Cabildo aprobó este martes otorgar la concesión de uso y aprovechamiento del Parque Rufino Tamayo, para que se finalice la construcción de La Milarca.
Además, se aprobó la donación de techos mudéjar y góticos con un costo de 50 millones de dólares a favor del municipio, por parte de la persona moral Mauricio y Norma Fernández, SAPI, y del propio ex munícipe sampetrino.
Anuar Canavati, otro vecino sampetrino, se pronunció en contra ya que faltó una consulta ciudadana para aprobarse la concesión.
“No es posible que se autorice la construcción en el Rufino aunque sea por 30 años, como dato con el patronato, y se donen los objetos de los hechos ya que el costo del cuidado y mantenimiento será por parte del municipio, con un costo millonario anual. Debe haber compromisos con la administración anterior como para tomar dicha decisión, de hecho está vigente un amparo para la construcción del museo a través de la manifestación de inconformidad de la decisión de la autoridad, así como la falta de consenso para la toma de la decisión”, criticó.
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La vecina María Elena Assad, de Bosques del Valle, afirmó que la promesa del alcalde simplemente no la cumplió.
“Veo que el alcalde y su Cabildo no están cumpliendo sus promesas de campaña. Prometieron respetar las áreas verdes y crear más; no están escuchando la voluntad ciudadana. Sí estoy en contra, estoy a favor de respetar la ley y no construir en parques”, cuestionó.
Jorge González, residente de Santa Engracia, calificó la aprobación de concesión del uso del área verde del Parque Rufino Tamayo como lamentable.
“Que una vez más esta administración 'independiente' rompe sus compromisos y acuerdos con cientos de vecinos organizados. Tan organizados que ya se había obtenido una suspensión de amparo; sin embargo, la autoridad municipal decide 'arreglar en lo oscurito'. Se nos hizo creer otra cosa, y eso no nos parece correcto, mucho menos que se avalen en Cabildo cuestiones que ellos mismos detuvieron por fallas de origen… avalaron la ilegalidad”, apuntó.
Enrique Burguette, del Colectivo ProMontaña, aseguró que la ciudadanía está dividida en cuanto quienes sí quieren museos y quienes no, a lo cual se propuso realizar una consulta ciudadana en tiempo y forma.
“Este proyecto para que quedara totalmente legitimado debió consultarse a toda la ciudadanía de San Pedro, aprovechando la red de mesas directivas de los (distritos) 6k y la infraestructura municipal”, señaló.
Norberto de la Rosa, consejero ciudadano de San Pedro, aprobó la autorización del museo en el Rufino Tamayo y consideró que la ubicación de un espacio cultural que sirva a la población es adecuado.
“El tema de accesibilidad y movilidad es el que hay que estudiar para saber si fue el sitio adecuado ecológicamente, por el suelo que ocupará la plancha de concreto o cimentación que implica el espacio; en mi caso particular, y a priori, creo que será benéfico para la población por la cultura, educación cívica y esparcimiento público urbano que éste implica.