Una presunta infiltrada de Morena y el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, quieren reventar al PRI y a su dirigencia nacional. Nallely Gutiérrez, presunta militante del PRI que en las últimas semanas pidió la salida de Alejandro Moreno de la dirigencia nacional del partido, ha colaborando de manera cercana con los principales cacicazgos de Morena en la Ciudad de México.
De acuerdo con investigaciones de la Fiscalía General de Justina (FGJ) capitalina, Nallely Gutiérrez estuvo vinculada con una red de trata de personas hace cinco años.
Desde el inicio de la dirigencia nacional de Alejandro Moreno en 2019, la presunta infiltrada ha presionado para ser candidata a una diputación federal plurinominal, lo cual ha sido negado por el partido por no tener "arraigo social ni con las causas del partido".
En la campaña de 2021, promovió a varios candidatos de Morena, PES y Movimiento Ciudadano en varias alcaldías de la Ciudad de México como Dolores Padierna, Víctor Hugo Romo y Eduardo Santillán.
Según fuentes del PRI, fue reclutada y financiada por Morena para "desestabilizar al partido e intentar fragmentarlo para la nueva legislatura".
Esta mañana, Nallely Gutiérrez organizó una movilización con 50 personas para impedir la entrada al CEN del PRI y provocar un retraso en las impugnaciones nacionales contra Morena que están en proceso.
"Su estrategia de recorrer varias partes del país es orquestada para empujar que aliados de Morena tengan el control del partido. Ha enviado a intermediarios para advertir que renunciaría al movimiento a cambio de ser nombrada por un cargo en el PRI nacional".
Además, se indicó que desde 2018, Ulises Ruiz logró protección del gobierno federal y empezó una estrategia para desestabilizar al PRI.
Militantes del partido tricolor indicaron que Ulises Ruiz conoció a Nallely Gutiérrez en reuniones internas con operadores de Morena en 2017, y desde entonces "han sido grandes aliados en cumplir con el encargo de destruir al PRI".
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