El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, aseguró que “de ninguna manera” violó la ley electoral al participar en mítines para promover la revocación de mandato, ni al utilizar una aeronave oficial para trasladarse a estos actos.
Al llegar a Palacio Nacional y caminar hacia el edificio de la Suprema Corte, el funcionario fue abordado por reporteros para preguntarle sobre estos hechos.
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-¿No considera que violó la ley?
“De ninguna manera”, dijo.
En medio de puestos ambulantes y peatones, se le siguió cuestionando su postura frente a la revocación, si iba a votar el domingo y hasta a dónde se dirigía. Primero, aseguró que iba a la iglesia y después comentó que se subiría al Metro. Y así lo hizo.
En los pasillos de la estación Zócalo, aceptó detenerse para responder preguntas, pero a todas se limitaba a decir: “ya saben que yo no doy declaraciones”, repitió en más de una decena de ocasiones.
Al dar por terminadas las preguntas, y mientras uno de sus escoltas corría a comprarle un boleto, Adán Augusto se tomó una fotografía con un pasajero, que le prometió hacerla viral y se enfiló.
Rodeado de escoltas y reporteros, el secretario tomó dirección Cuatro Caminos y ahí nuevamente se le hicieron algunas preguntas, que tampoco respondió; “no acostumbro dar declaraciones, no es mi papel, ni en este ni en ningún puesto”, señaló.
Momentos más tarde, tomó el Metro con la consigna previa a sus escoltas de no dejar subir a quienes lo seguían, pero no lo consiguieron por completo.
Con cubrebocas puesto y en medio de preguntas de los pasajeros sí era “uno de los tabasqueños”, viajó solo una estación y se bajó en Allende. Amagó con salir, regresó y hasta comentó a los reporteros que seguían su camino que ya era suficiente: “¿qué les hice?”, preguntó y nuevamente regresó a la estación para tomar otra salida.
Ya en la calle de Tacuba, Adán Augusto se despidió y se fue caminando hacia 5 de Mayo, donde abordó un taxi.
LP