Cuando se le pidió una fotografía con el coordinador de Morena en el Senado, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, sonrió y de inmediato abrazó a Ricardo Monreal: “Esas se cobran, cabrón, están escasas”.
Las dos corcholatas presidenciales —una de ellas “rebelde”— dejaron por un momento sus aspiraciones y se trasladaron al papel institucionales. El interlocutor entre el gobierno federal y el Senado afirmó que “no hay cicatriz donde nunca existieron heridas”, a pesar de que se reprochó el distanciamiento desde hace más de dos años con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un cónclave con los senadores de Morena, el secretario de Gobernación los llamó a estar más unidos que nunca y pidió que no se distraigan en “batallas estériles”.
También, pidió su respaldo para que voten a favor de la reforma que traslada la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, porque “hemos ido perdiendo la batalla contra la inseguridad”.
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Afirmó que, en el caso del Senado, sí hay una comunicación institucional y fluida, “la hay con Ricardo, no es nada más nuestro amigo y compañero; es como el compañero rebelde, pero a veces, nada más”. Mientras decía esas palabras tomó del antebrazo al zacatecano, quien sonrió junto con los legisladores.
Adán Augusto López saludó de mano a cada legislador y accedió a las selfies. Se disculpó por no asistir a su reunión plenaria la semana pasada, dijo que no fue un “berrinche”, porque eso lo acostumbran los zacatecanos, “los tabasqueños no”, y volteó a ver a Monreal.
“Hago un paréntesis para pedir una disculpa si alguna compañera o algún compañero pensó que mi inasistencia a la plenaria que fui invitado, convocado con tiempo, bueno, a las tres plenarias se debía a un mal entendido, a un berrinche, que eso lo acostumbran los zacatecanos, los tabasqueños no”.
Y volteó a ver a Monreal, quien sonrió, y dijo:
—Narro, Narro. Lo digo por Narro—, señaló el titular de Segob en referencia al senador José Narro.
“Que las siglas no nos dividan, al contrario, nos unan, que nos hermanen y que no haya diferencias entre nosotros. A veces es mejor no voltear a ver para atrás, porque no nos vayamos a convertir en estatua de sal, pero también al menos a mí me gusta reconocer en qué nos hemos equivocado, o que el interlocutor no tiene la razón, con toda la franquenza lo decimos”, destacó.
El Salón Octavio Paz del Senado fue el búnker donde se dieron cita senadores de Morena, Partido Verde, Encuentro Social y Partido del Trabajo. Algunos pidieron selfies, otros intercambiaron algunas palabras.
Mientras daba su discurso, el presidente del Senado le envió una tarjeta al secretario donde se leía: “¿Que nos invite a comer tamales de chipilín?”.
—¡Claro! ¡Que nos invite!—, pidieron legisladoras.
—Nada más que ahorita hay veda de chipilín, entonces no se puede—, respondió entre risas el funcionario federal.
El interlocutor entre los poderes Ejecutivo y Legislativo se comprometió a una reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y los senadores después del 20 de septiembre, ya que tiene más de dos años que no están juntos. Y la promesa provocó aplausos entre los senadores.
—No se podía por la pandemia, ya se está terminando, también la otra...—, sonrió y volteó a ver nuevamente a Monreal.
—Le dije que venía (al Presidente). Me dijo: ‘Transmíteles un saludo y diles que tiene nuestro respeto como compañeros del movimiento, nuestro cariño y reconocimiento a su trabajo. Sé que a veces quisieran que estuviera más cerca de ellos, y lo estoy, sé lo que hacen, sé dónde están’—, mencionó.
Además, reveló sobre un encuentro que tuvo el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Héctor Vasconcelos, con el Presidente a quien le dijo:
“Senador hay que mantener la unidad. Ya no es Andrés Manuel quien necesita la unidad, es el país. México requiere que este movimiento, que los legisladores emanados de este movimiento estén más unidos que nunca, que no se distraigan en batallas estériles”.
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En su mensaje final agradeció a los legisladores por la “paciencia que me han tenido".
"Mónica Fernández, que es mi paisana, mi vecina, es como mi conciencia, (...) ya hasta se cansó de decirme: '¿Cuándo nos vamos a ver?'. Pero, lo dije la otra vez, yo quiero estar cerca de ustedes, tenemos que trabajar juntos, lo merece México y, sobre todo, lo necesita el Presidente de la República, del compromiso de todos".
También saludó a la coordinadora del PES, Sasil de León, a pesar “de que me maltrató en tribuna”, provocando que la legisladora se sonrojara.
Después de los mensajes del secretario de Seguridad y Monreal, la reunión fue a puerta cerrada, donde los legisladores hicieron algunos cuestionamientos sobre distintos problemas de sus entidades.
EHR