La Secretaría de Infraestructura del gobierno de Nuevo León admitió haber perdido credibilidad ante el gobierno federal por estar cambiando constantemente el convenio que se firmó entre ambos para obtener los recursos para la Línea 3 del Metro, a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
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Al abordar el tema de Infraestructura, Hernán Villarreal, representante del equipo de transición del gobernador electo, Samuel García Sepúlveda, preguntó a Humberto Torres, titular de esa área en la actual administración, si había un riesgo en no dar cumplimiento al convenio que se tiene actualmente con el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), mismo que pide ajustar la tarifa del Metro, entre otros rubros.
"La participación de recursos federales en la construcción de la Línea 3, por parte del Fonadin, tengo entendido que tiene requerimientos o está condicionada a algunos supuestos, entiendo que tiene que ver con porcentajes de inversión privada en el proyecto, incluso se mencionaba con un nivel tarifario ¿Tiene algún riesgo el Estado de que tenga que regresar esos recursos si no se cumplen los requerimientos establecidos por el Fonadin?", cuestionó Villarreal.
A lo cual, el funcionario estatal respondió que dicho convenio se ha venido modificando a través del tiempo y también se ha cambiado el costo de la obra de la Línea 3, al llegar a los poco más de 5 mil millones de pesos.
"Nada más comentarle que no es un tema de la Secretaría de Infraestructura, es un tema del sistema de Metrorrey y de la Secretaría de Finanzas, sin embargo, estamos involucrados en todo el proceso. Cuándo se armó el fondeo de proyecto de la Línea 3 se planeó que se obtuvieran recursos de Fonadin, esos recursos tienen por normatividad una mezcla de componentes público-privados, ese componente originalmente estábamos hablando del 30 por ciento de inversión, ese 30 por ciento estaba significado por lo que era los vagones, sistema de peaje y las rutas alimentadoras.
"Cómo fue modificándose esa composición, esa mezcla en el tiempo debido a modificaciones que tuvo la Línea 3 del Metro, la Línea 3 inicialmente costaba 3 mil 500 millones, posteriormente se fue a una actualización de 4 mil 300 millones, y cuando nosotros llegamos el total era de 5 mil 200 millones, en ese momento nos dimos a la tarea de hacer una revisión última y quedó a los importes que ahorita estamos viendo. Para poder lograr esto tuvimos que conformar un equipo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes porque ya habíamos perdido credibilidad como Estado por tantos movimientos que se hizo", respondió.
En este sentido, el funcionario estatal sostuvo que las modificaciones aplicadas al convenio con el Fonadin hicieron que no fueran "exigibles" los lineamientos que se tenían y ahora tienen recursos a su disposición por 33 millones de pesos para ser invertidos en la Línea 3.
"Entonces, ellos, junto con nosotros, validamos ese número el cual todavía no se ha movido y tenemos el saldo de 33 millones de pesos, y ahí se hizo un último ajuste a lo que es la normatividad aplicable al Fonadin y bajaron el componente privado que pudiera haber hecho que esto fuera exigible por parte de Fonadin al no cumplir la regla, se llevó al consejo de Fonadin y modificaron las reglas aplicables para esto, de tal forma que está dentro de la normatividad esta mezcla de recursos al día de hoy", agregó.
Dentro de su informe en la transición, Humberto Torres justificó que casi no se hicieron obras de gran envergadura para el Estado debido a que apoyaron a los municipios con trabajos de bacheo, entre otras, que se tenían pendientes.
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También apuntó que, a pesar de que el proyecto de ampliación de Morones Prieto tiene años en la cartera que se presenta a la Federación para solicitar recursos, aseguró que al tratarse de una inversión multianual la obra no está descartada.
El funcionario concluyó que la obra se ha diferido pero no pierde vigencia.