La diputada Federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Mónica Almeida, manifestó la necesidad de reestructurar el funcionamiento de las Afores, con el fin de lograr que estas impulsen la vida de los mexicanos y que los ahorros sean suficientes para el retiro.
Los fondos de ahorro son activos invertidos por las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), que representan en su conjunto el 16.88 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, por lo que se consideran como un activo para la economía mexicana.
"Hemos sido testigos de cómo el Presidente y miembros del gabinete Federal reconocen la necesidad de reestructurar el sistema de las Afores en México. Sin embargo, deben centrar los esfuerzos en generar propuestas viables que coadyuven a mejorar la calidad de vida de los mexicanos a partir de sus ahorros”, comentó.
La perredista recordó que, desde inicios de la pandemia por coronavirus, presentó varias iniciativas sobre el tema, las cuales, cobran importancia con la recesión económica derivada de la crisis sanitaria.
“Presenté una iniciativa que le da garantías a la clase trabajadora, al tener un techo máximo sobre las comisiones que las Afores podrán cobrar a los trabajadores por la administración de sus cuentas.
“Sin duda, este tipo de acciones son las que como mexicanos debemos defender, ya que actualmente nos encontramos en una situación económica muy complicada”, indicó.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el cuarto trimestre de 2019 el ingreso económico real promedio de la población productiva a nivel nacional fue de 4 mil 176.25 pesos al mes.
“Con esto, una familia tiene pocas oportunidades de generar un ahorro seguro que le permita, en su edad adulta mayor, acceder a una seguridad económica derivada de sus años de trabajo. Este ahorro debería de representar para los trabajadores una estabilidad financiera en la planeación de sus proyectos de vida”, dijo.
El porcentaje de la población que se encontraba en pobreza laboral pasó de 35.7 por ciento en el primer trimestre de 2020 a 54.9 por ciento en mayo pasado, resultado de la reducción del empleo y la caída en la actividad económica, mismas que afectaron las fuentes del ingreso laboral de los hogares, según estimó el Coneval.
LP