El fin de semana, los cónyuges Rubén Acosta y Óscar Urquizo fueron atacados a golpes por más de diez hombres cuando salían del bar Panic Botanic, ubicado en una lujosa plaza comercial de la ciudad de Chihuahua.
Se presume que fueron atacados porque iban agarrados de la mano y eso provocó que, primero, fueran agredidos verbalmente y posteriormente atacados a golpes por hombres que presumieron ser “miembros del crimen organizado”.
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“Estábamos celebrando con algunos amigos, en el antro Panic Botanic; al salir del lugar mi esposo y yo nos tomamos de la mano y un grupo aproximado de diez hombres, entre los 28 y 35 años, nos alcanzaron y empezaron a insultarnos. Nos dijeron que este no era un espacio para jotos, que nos fuéramos a jotear a otra parte, nos gritaron putos, maricones.
“Les molestó que los ignoramos y justo en ese momento se fueron a los golpes contra nosotros, comenzaron con mi esposo y yo para tratar de salvarlo o rescatarlo, me acerqué; en eso me tomaron a mi también, nos separaron con bestialidad, nos dejaron a diez metros uno del otro, para poder golpearnos en grupos de cinco a cada uno. Otro amigo intervino para defendernos y también lo golpearon. Nos dieron a entender explícitamente que se dedicaban al narcotráfico”, expresó Rubén.
Óscar, quien resultó ser el más golpeado, indicó que el ataque fue cien por ciento homofóbico. “Nomás recuerdo un trancazo y caí al suelo. De ahí no recuerdo nada por tantas patadas que recibí en la cabeza, en diferentes partes del cuerpo. Lo que más duele no son los golpes, sino cómo te tratan, somos seres humanos, no les hacemos daño a nadie, emocionalmente te dejan hasta el suelo, no tienes autoestima te la acaban toda”, confesó.
Tras los hechos, se levantó una denuncia por lesiones en la Fiscalía de Chihuahua, sin embargo, la denuncia fue reclasificada por el delito de discriminación y adicionalmente se activó el Protocolo de Actuación en la Investigación de Delitos que involucren a personas de la diversidad sexual, que es el primero en el país en hacerse oficial y obligatorio para toda la Fiscalía del estado de Chihuahua.
Este protocolo surgió luego de que en mayo de 2020, la entonces regidora Catalina Bustillos expresó que la diversidad sexual se debe a la falta de identidad y que la homosexualidad se podía curar con una buena alimentación y medicamentos.
“El protocolo es importante porque habla de los agravantes que demuestran cuando hay acciones que motivan al odio, que nos podrían llevar incluso a los crímenes de odio o cualquier otro tipo de violencia por razones de género, pertenecientes a la diversidad sexual. Sale de esa necesidad porque las Fiscalías no tienen ni herramientas y ahora vendrá el proceso de capacitación a quienes son investigadores con esta perspectiva. A las víctimas de violencia y de actos homofóbicos no les pueden dar un trato inhumano y no pueden calificar sus lesiones como riña callejera cuando fue totalmente un acto en contra de su identidad, en contra de su expresión y en contra de su orientación”, dijo a MILENIO, Mercedes Fernández, presidenta del movimiento Igualitario LGBT+.
Por ello, agregó, solicitarán una carpeta profesionalizada donde la Fiscalía requiera todas las pruebas para demostrar que la pareja fue agredida.
“Queremos que esto llegue hasta las últimas consecuencias porque sé que no es por nosotros nada más, le tiene que servir a muchísima gente que violentan todos los días”, agregó finalmente Rubén.
FS