El alcalde electo de San Pedro, Miguel Treviño de Hoyos, evadió opinar sobre los avances en el proyecto de museos y la adjudicación de 16 millones de pesos para la compra de material de construcción para La Milarca, en el parque Rufino Tamayo.
En entrevista para MILENIO Monterrey, el munícipe electo indicó que el municipio aún no le ha entregado la información que les solicitó el pasado 7 de julio.
"Habría que estudiar la licitación, para nosotros son proyectos en donde es más importante irnos muy seguros con pies de plomo, teniendo toda la información y las justificaciones de cara a la sociedad, que avanzar rápido sin tener ese respaldo.
"Pero bueno, el tema del ritmo y avance de la obra es responsabilidad de la actual administración; nosotros preferimos tener primero todo el análisis, toda la información disponible para ver la viabilidad del proyecto", señaló.
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Explicó que una vez teniendo la información revisarán principalmente las justificaciones del proyecto y los beneficios que podría traer a la sociedad, para poder evaluar la pertinencia de que la obra continúe en su administración.
"Inmediatamente recibiéndola (la información) nos avocaremos a revisarla y a buscar la manera de entender a profundidad todas las implicaciones del proyecto y los análisis que llevan a la definición del mismo.
"Empezaríamos sobre todo por los estudios de costo- beneficio, cuál es el beneficio social de parte de los museos en relación al costo, cómo se proyectó todo el tema de los ingresos", explicó.
Fue también el pasado 7 de julio cuando Miguel Treviño de Hoyos amagó con demoler las obras en caso de que la administración actual continuara con ellas.
Problema con proyecto Edén es de forma, asegura
Miguel Treviño de Hoyos, alcalde electo de San Pedro, opinó que la polémica hacia el proyecto El Edén tiene que ver con la forma en la que desalojaron a la junta de vecinos de la colonia Del Valle y demolieron sus oficinas, y no hacia la obra como tal.
"La molestia tenía que ver más bien con la forma en la que hicieron las cosas y ahí efectivamente hace falta una relación de más diálogo con la ciudadanía. (...)".
El enojo de los vecinos tiene que ver sobre todo con la manera en que se hizo la demolición sin avisar.
Al argumentar que no tiene un motivo claro para "meterse con ese proyecto", afirmó que a su administración le tocaría finalizarlo.