El apellido de Barrales volvió al escenario político con el regreso de María Alejandra, aquella política que en 2018 dejó ir la Jefatura de la Ciudad de México (CdMx) ante la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.
A partir de entonces desapareció de la vida pública, renunció a su militancia y un escándalo de presunta corrupción la habría llevado a autoexiliarse en Estados Unidos (EU) para evolucionar en su faceta de empresaria. Pero casi cinco años después de la derrota, la ex sobrecargo regresa con el fosfo-fosfo de Movimiento Ciudadano (MC) y de la mano de la alcaldesa que amagó con crear su partido político, Sandra Cuevas.
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Acompañadas del ‘mandamás’ del Águila Naranja, Dante Delgado, Barrales y Cuevas recibieron la constancia que las avala como candidatas al Senado de la República para las elecciones del 2024. Tal cual lo había insinuado la ex perredista en un post de X un día antes de su inscripción.
A diferencia de la alcaldesa de Cuauhtémoc— quien ha negado estar afiliada a algún partido político—, Barrales Magdaleno entregó 17 años al Partido de la Revolución Democrática (PRD), no sin antes formar parte de la Aviación de México por poco más de una década.
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Del cielo a la política
Alejandra Barrales nació un 17 de julio de 1967 en la capital, donde creció y se educó desde nivel primaria hasta universidad; siendo en esta última en la cual definió el camino que seguiría por el resto de su vida: “Lucha contra las injusticias”.
Sin embargo, y según lo declarado a MILENIO, fue desde su niñez cuando sintió ese afán por “defender a los indefensos” aún si ello implicaba encarar a multitudes, hostilidades o ‘baches en el camino’.
“Me veo abriéndome paso para llegar a defender a mi hermana”, recordó aquel momento en el que salió a apoyarla mientras otros estudiantes “le echaban montón". “Estábamos muy pequeñitas y me salió lo Alejandra Barrales. La defendimos, la sacamos y ahí me di cuenta de que ese era mi papel”, aunó.
Con ese ímpetu se graduó como licenciada en Derecho por la Universidad Mexicana y obtuvo su maestría en Administración Pública en el Instituto Nacional de Administración Pública. Ello sin olvidar el diploma que la Universidad del Claustro de Sor Juana le expidió en Administración de Recursos Humanos y Administración Pública.
No obstante su vida académica inició años después de unirse al equipo de sobrecargos en 1988; arrancando su lucha política en 1989 al ser designada (a sus 21 años) como secretaria de prensa de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación ASSA.
Para los 27, en 1995, Alejandra Barrales subió a la Secretaría General desde donde abogó por la igualdad de derechos y condiciones laborales para las mujeres: “Vi con frustración como más de 40 mil sobrecargos,muchos cercanos a mí, eran despojados de forma injusta“, relató a MILENIO.
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Su ciclo en ‘los aires’ terminó en 2000 para empezar a desempeñarse en el Sindicato de Empresas de Bienes y Servicios, a la par que en la Unión Nacional de Trabajadores (UNT). No obstante, ese mismo año entró a la política mexicana como Diputada Federal por el Partido del Sol Azteca.
Y si bien Barrales Magdaleno se desarrolló en la capital mexicana—incluso ejerciendo como diputada local del 2003 al 2006—, del 2001 al 2002 fue designada como Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno de Michoacán— tierra natal de su padre.
A partir de diciembre del 2006 tituló la Secretaría de Turismo del Gobierno del Distrito Federal como parte del gabinete del entonces nuevo mandatario capitalino Marcelo Ebrard. Un cargo que le sirvió como antesala para subir en 2009 a la Presidencia del PRD en la ciudad.
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Un deja vú de aquel ‘salto’ ocurrió en 2015-2016 con su renuncia a la Secretaría de Educación capitalina para contender para la Presidencia Nacional del PRD, la cual obtuvo con más de 260 votos a su favor.
Pero la polémica la alcanzó y para 2017 fue señalada por no incluir en su declaración patrimonial un lujoso departamento en Miami, Estados Unidos (EU), valuado en casi un millón de dólares: “Es una propiedad que todavía no es mía, que está hipotecada y que la tengo que terminar de pagar”, respondió ante el escándalo.
Aún con ello en 2018 el PRD, en alianza con MC y Acción Nacional (PAN), registró a la ex líder sindical como su candidata para la Jefatura de Gobierno que Movimiento Regeneración Nacional (Morena) amenazaba con arrebatar al Sol Azteca. Ello en un segundo intento de Barrales por encabezar la ciudad donde creció.
La jefatura soñada
Además de Clara Brugada y Santiago Taboada, las boletas por la Jefatura de Gobierno de la CdMx en el 2024 incluirán el nombre del abanderado de Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivski.
El precandidato y Barrales Magdaleno pelearán por el cargo que cada uno aspira a seis años de ‘verse las caras’, pero en la contienda interna por la candidatura del PRD a la Jefatura de Gobierno del 2018. En aquella ocasión las encuestas dieron el ‘visto bueno’ a la política, desplazando las aspiraciones del economista que aún sueña con dirigir a la capital mexicana.
Miguel Ángel Mancera, como mandatario capitalino, informó que Chertorivski (su ex Secretario de Desarrollo Económico) se uniría a la campaña de Barrales para defender el mandato perredista ante Morena; lo cual no ocurrió.
Claudia Sheinbaum Pardo arrasó en los comicios de julio del 2018, a la par que López Obrador lo hacía en la Presidencia de la República. Con una diferencia de casi 20 puntos, Alejandra Barrales falló en su segunda oportunidad por aspirar la Jefatura de Gobierno— ya que en la primera ocasión sufrió lo mismo que Chertorivski dentro del proceso interno.
En 2012 el Partido de la Revolución Democrática anunció a Miguel Ángel Mancera como su candidato por el Gobierno del Distrito Federal (GDF), superando a Barrales y otros tres precandidatos en cuatro de las cinco preguntas de la encuesta interna.
La perredista no asistió a la presentación de los resultados y fue hasta casi dos meses después que ambos ofrecieron una conferencia de prensa, en la cual rechazaron ruptura o descontento alguno.
“No se trata de una reconciliación porque nunca ha habido una ruptura”, declaró Mancera ante los medios. “Siempre dijimos que íbamos a actuar con responsabilidad, acompañar ese proceso”, refrendó por su parte Alejandra Barrales.
ASG