Alejandro Rojas Díaz Durán asegura que sus críticas hacia Morena no buscan dividir o fracturar al partido, sino unificarlo.
En entrevista con MILENIO, arremete contra Yeidckol Polevnsky y Bertha Luján al asegurar que hay un acuerdo entre ellas para quedarse con la nomenclatura del partido y los más de mil millones de pesos que tiene de prerrogativas.
¿Cómo observas a Morena a un año del triunfo electoral?
Es el espejo de la sociedad y por eso ganamos, porque representamos a todos, pero hay dos visiones que conviven en Morena. Una es burocrática, autoritaria, antidemocrática, sectaria y bastante intolerante, que es la que representan Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján y prácticamente la mayoría de los que dirigen Morena en los estados. Ellos creen que Morena les pertenece. Cerraron el padrón en 2017 y en un discurso supremacista solo ellos se asumen como los fundadores históricos, pero se les olvida que Morena es consecuencia de muchos movimientos.
¿Cómo evitar que se convierta solo en un proyecto sexenal?
Quien esté pensando que estamos jugando a ser solo un partido no entiende que Morena tiene que ser la vanguardia de este cambio de régimen político que no va a durar un sexenio, López Obrador solo podrá poner los primeros cimientos, pero el nuevo régimen político debe durar varias generaciones y Morena tiene que ayudar al Presidente a construir el gran acuerdo nacional en lo político, social y moral. El Presidente debe colocarse por encima de las disputas en el partido y Morena, a su vez debe ser el eje articulador de este gran acuerdo.
¿Cómo hacerlo en medio de su crisis de institucionalidad?
Se tiene que tener una visión de Estado, no de partido, mis compañeros no están pensando en esto, están pensando solamente en las elecciones. Morena no puede convertirse en una agencia electoral ni es el instrumento político del Presidente. Morena debe abrir brecha, necesita un liderazgo que sea aliado y no empleado del Presidente. Él lo ha dicho bien, Morena no tiene dueño.
Ganaron dos comicios en 2019
En Puebla pasamos de panzazo, solo por el PT y el Verde, porque sacamos menos votos que el PAN; en los estados donde hubo elección de alcaldes y diputados nos fue muy mal. Perdimos casi 3 millones de votos, 65 por ciento de la base electoral en los estados donde hubo elección. Lo que no ven es que en 2021 ponen en riesgo la Cámara de Diputados.
¿Hay riesgo?
Sí, si no corregimos las decisiones, a veces equivocadas de algunos servidores y gobiernos, como el de Veracruz que no ha dado el ancho o de muchos alcaldes que no están a la altura. Además no hay quien le diga al Presidente que se cometen errores. Por ejemplo, en las delegaciones hay priistas y panistas y se les cerraron las puertas a simpatizantes que tienen talento. En otros casos, los delegados llegan y ponen a sus cuates. A los morenistas les dan las chambas más ínfimas.
¿El Presidente se meterá en el proceso interno de Morena?
No se va a meter y tan no se ha metido que sigo caminando y con mi crítica. Lo de Bertha y Yeidckol es un pleito arreglado, tienen la misma visión de exclusión. Mario Delgado no creo siquiera que entre a la competencia, porque va a entrar a perder.
¿Cuál es la salida?
Basta con que el Consejo Nacional emita una convocatoria para que se consulte a la base, está en los principios de Morena, para que a través de una consulta popular se elija a sus dirigentes y así no quedan fuera millones de morenistas rasurados del padrón.
¿Cómo le vas a hacer para que no aplasten tu aspiración?
Iré al Tribunal Electoral si convocan a asambleas distritales a padrón rasurado. No hay una contienda equitativa, Yeidckol y Bertha hacen campaña desde el cargo, que renuncien ya.