El gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador ha generado “cierta preocupación” a Estados Unidos ante la posibilidad de que revierta o limite el progreso que se alcanzó en México con las reformas estructurales.
De acuerdo con el Reporte sobre el clima de inversión 2018, que elabora la Oficina de Asuntos Económicos y Empresariales del Departamento de Estado, existe “incertidumbre” por el futuro de los cambios en materias energética, seguridad social, educativa, anticorrupción, seguridad, política, fiscal y telecomunicaciones.
El análisis también alerta sobre la duda que prevalece por el contenido de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el impacto que pueda tener en futuras inversiones extranjeras, así como en los tipos de cambio y la competitividad relativa.
“Los inversionistas en México continúan viendo la renegociación del TLCAN y las elecciones presidenciales de julio como posibles desafíos al statu quo.
“La incertidumbre por el tratado comercial y el cronograma para la implementación de las prospectivas ‘reglas del juego’ pueden tener un impacto en los flujos de inversión extranjera directa, los tipos de cambio, y la competitividad relativa”, señala.
El reporte que emite el gobierno de Estados Unidos sobre el clima de negocios que prevalece en 170 países destaca que las entradas netas de las inversiones extranjeras directas fueron robustas durante 2017, además de que las reformas de 2014 mejoraron las perspectivas de inversión en muchos sectores.
No obstante, la impunidad y la corrupción son consideradas un obstáculo para el crecimiento económico de México y contribuyen a una creciente inseguridad. “Estos factores elevan significativamente el costo de hacer negocios en México”.
Asimismo, el estudio resalta el manejo económico de México para hacer frente a los bajos precios del petróleo y a la volatilidad de su moneda, pero afirma que su crecimiento, en comparación con otros mercados emergentes, ha sido mediocre en la última década.
A lo largo del capítulo enfocado en México, el Departamento de Estado analiza 13 puntos específicos que inciden en el clima de inversión en el país, entre los que sobresalen la corrupción, el clima político y la inseguridad, así como el régimen legal y las prácticas laborales.
El documento indica que la prevalencia de la corrupción en el gobierno y la sociedad mexicana, incluidos los sectores público y privado, es un elemento de gran preocupación, en especial por la complicidad del gobierno con el crimen organizado.
“Si bien la corrupción de los sectores público y privado se encuentra en muchos países, la colaboración de actores gubernamentales (a menudo debido a la intimidación y las amenazas) con organizaciones delictivas plantea serios desafíos para el estado de derecho en México”, refiere.
Por lo que si bien reconoce la existencia de un sistema legal, regulatorio y contable, transparentes y consistente con las normas internacionales, la corrupción continúa afectando la aplicación igual de algunas regulaciones y sobre todo la prevalencia de la impunidad en su transgresión.
En cuanto a la inseguridad, concluye que aunque la violencia no es de naturaleza política, las empresas consideran que es un problema para quienes buscan invertir en el país, ya que los obliga a la toma de medidas excepcionales e incrementa sus costos en seguridad para el envío de productos.
El análisis de personal especializado de las embajadas en cada país aborda apertura a la inversión, sistemas legales y regulatorios, resolución de disputas, derechos de propiedad intelectual, transparencia, requisitos de desempeño, empresas de propiedad estatal y conducta empresarial responsable.
Alerta EU por el futuro de las reformas de Peña
Un análisis del Departamento de Estado teme que se revierta o limite el progreso que se alcanzó en México con los cambios estructurales.
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