AMLO adereza Grito con video patriótico

Vivas a los héroes anónimos, justicia, democracia, honestidad y culturas prehispánicas; no hubo cena ni brindis y Lila Downs fue la sorpresa de la noche

López Obrador y Beatriz Gutiérrez Müller.  Juan Carlos Bautista
Ciudad de México /

El Grito de Independencia resonó en el Zócalo en el que por primera vez predominaron los motivos prehispánicos y entre las 20 arengas que dio el Presidente resaltaron los “¡Vivas a las culturas del México prehispánico!”

Como nunca había ocurrido, justo después del Grito, se utilizaron cinco minutos para proyectar un videomapping sobre la réplica del Templo Mayor instalada en medio del Zócalo para reivindicar el origen indígena.

Por segundo año consecutivo la pandemia de covid-19 obligó a que la ceremonia más importante del país se celebrara sin gente, sin familias, sin los miles que acostumbran abarrotar la Plaza de la Constitución con la cara pintada, sombreros, sarapes y banderas. Una celebración casi virtual pensada para los tiempos de una emergencia sanitaria que no termina.

A las 22:57 horas el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó un minuto de silencio por las víctimas de covid en el Salón Embajadores, en Palacio Nacional; después recibió la bandera de la escolta de cadetes del Heroico Colegio Militar.

A las 23:00 horas, desde el balcón principal de Palacio, López Obrador lanzó el Grito independentista frente a la réplica del Templo Mayor y los edificios virreinales adornados con figuras de Quetzalcóatl y la diosa Coyolxauhqui.

Las vivas solo las contestaron los integrantes del coro del Ejército mexicano que estuvo en la ceremonia:

“¡Viva la Independencia! ¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla! ¡Viva José María Morelos! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Ignacio Allende! ¡Viva Leona Vicario! ¡Viva Vicente Guerrero! ¡Viva los héroes anónimos! ¡Viva la libertad! ¡Viva la justicia! ¡Viva la igualdad! ¡Viva la democracia! ¡Viva la honestidad! ¡Viva la soberanía! ¡Viva la fraternidad universal! ¡Viva el amor al prójimo! ¡Vivan las culturas del México prehispánico! ¡Viva México! ¡Viva  México! ¡Viva México!”

En Palacio Nacional quedaron expuestos los quereres del Presidente. En el primer balcón, a la izquierda de López Obrador, estaba Claudia Sheinbaum, en medio el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y en el extremo el canciller Marcelo Ebrard.

En el segundo balcón colocaron al secretario de Marina, Rafael Ojeda, y a la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez. En otro, el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y el ministro presidente de la Corte, Arturo Zaldívar.  En los siguientes lugares se ubicó el resto del gabinete presidencial, unos 70 invitados en total.

Los funcionarios vieron desde los balcones lo que se transmitió en televisión y se retiraron. Después de las arengas se presentaron dos espectáculos de videomapping: el que lleva semanas en el Zócalo sobre la fundación de México-Tenochtitlan.

Uno más proyectado sobre la Catedral Metropolitana homenajeando a los héroes patrios como Miguel Hidalgo, José María Morelos y Josefa Ortiz de Domínguez, también la campana de Dolores y las palabras “Constitución”, “soberanía” y “esperanza”.

El Palacio lució también un espectáculo de luces y prácticamente toda la noche se pintó tricolor; sin embargo, el show de pirotecnia que todos los años adorna el cielo de la ciudad fue de apenas unos minutos, más corto de lo que se acostumbraba.

La sorpresa anunciada por el Presidente fue la presentación de Lila Downs. En punto de las 23:30 horas salió al escenario, en un Zócalo vació y con solo López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller e invitados especiales como únicos espectadores.

En su única canción, que duró seis minutos y medio, Downs estuvo acompañada de un ensamble de ballet folclórico que bailó la Danza de la Pluma, además de danzantes prehispánicos y un grupo de mujeres triquis.

La letra de la canción “Latinoamérica” fue el cierre festivo de la reivindicación regional y un preámbulo de lo que ocurrirá mañana cuando 17 presidentes se reúnan para la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Mientras se escuchaba la canción, el Presidente y sus acompañantes sonrieron y disfrutaron del espectáculo. Señalaron las figuras de fuego y saludaron con la mano a la cantante. Todo en medio de un Zócalo totalmente cercado por integrantes del Ejército y la policía capitalina.

Los únicos que vieron la ceremonia en vivo fueron los 70 medios de comunicación nacionales y extranjeros acreditados y algunos afortunados que lograron reservar en las terrazas de los hoteles que se encuentran en el primer cuadro de la ciudad.

En contraste, a dos cuadras de ahí la gente salió a tronar cuetes y a brindar por la Independencia. La ceremonia terminó y en Palacio se acabó la fiesta, no hubo cena ni brindis entre funcionarios para evitar los contagios.


  • Pedro Domínguez
  • pedro.fajardo@milenio.com
  • Reportero de MILENIO desde 2010. Viajo, leo y siempre quiero fumar menos. Hoy cubro Presidencia, mañana quién sabe.

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