Con el decreto firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Diario Oficial de la Federación respecto a “disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria” durante cinco años, la seguridad del país se militariza además, se corre el riesgo de que la Guardia Nacional no esté lista para garantizar la protección de los mexicanos en 2024, así lo consideró José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Si tenías al Ejército razonablemente en los cuarteles llevando a cabo funciones de apoyo, secundarias en estas materias (de seguridad), el hecho de que salgan ya con un mandato específico (…) es un avance en la militarización de la seguridad pública y no creo que haya nadie que pueda decir lo contrario y es muy simple: tienes una facultad que puedes o no utilizar y cuando la utilizas lo haces para sacar al Ejército y Marina a la calle”, agregó el jurista.
¿Qué dice quinto transitorio?
"Durante los cinco años siguientes a la entrada en vigor del presente Decreto, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria".
En entrevista para MILENIO, Cossío Díaz expresó su preocupación de que el Ejército y la Marina realicen tareas de seguridad por la preparación natural que éstas tienen.
-¿Qué significa militarizar la seguridad pública en un país democrático? ¿Es válido?
Es válido jurídicamente porque esa facultad estaba concedida en el artículo quinto. A mí no me gusta que de poco a poco vamos dándole un carácter ordinario a casi todo lo que está haciendo el Ejército y la Armada. El Presidente los ha usado para repartir libros de texto, construir varias obras, que en principio no es la vocación de las fuerzas armadas, pero este uso, no de ahora, es altamente peligroso.
-¿Peligroso en el sentido de que se desgastan o en otros escenarios?
Peligroso en varias cosas. Primero, es una fuerza de choque, militar, de exterminio como están entrenados. Dos, me parece que no tienen las capacidades para que funcionen de policía, la labor policiaca y militar se puede parecer en que tienen armas pero son distintas. La sociedad puede salir lastimada en violaciones en derechos humanos, como ya lo hemos visto. Tercero, para las fuerzas armadas no está claro su mandato, se subordinan en su ejercicio de actividades a los protocolos de la secretaría de seguridad.
¿Quién es José Ramón Cossío?
José Ramón Cossío fue ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de 2003 a 2018. Actualmente es investigador de El Colegio de México e integrante de El Colegio Nacional. Imparte clases en la Facultad de Derecho de la UNAM.Como ministro de la Corte tuvo posturas progresistas como la legalización de la mariguana, el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
En Guardia Nacional AMLO tomó un camino arriesgado
Respecto a la formación de la nueva corporación de seguridad, el también integrante de El Colegio Nacional afirmó que López Obrador tomó un camino arriesgado: “disolvió a la Policía Federal, que tenía cierto nivel de preparación.
Quiso empezar de cero con la Guardia Nacional, muchísimas personas le dijeron que no iba a alcanzar el tiempo de hacer toda una transición y éstas voces tuvieron razón: se desmontó una policía, se quiso construir otra prácticamente de cero y al año se dieron cuenta que no hubo capacidad y el Presidente utilizó la válvula de escape.
Si tú te fijas en el decreto, está reconociendo que la Guardia Nacional no se logró consolidar, es un fracaso en cuanto a la planeación, a lo mejor es un fracaso derivado de una alta expectativa que se puso en algo. Cambiar cuerpos armados a la mitad “de una situación muy comprometida” pues parece una apuesta muy arriesgada”
“Yo creo que cuando se pensó en la Guardia Nacional simplificaron enormemente la puesta en marcha de ésta. Dijeron que iban a tener 100 elementos, con altos grados de preparación, y está bien, pero creo que fue una expectativa grandísima con muy pocas posibilidades de ejecución”, agregó el ministro en retiro.
El jurista es poco optimista que en cinco años la Guardia Nacional logre consolidarse ni los estados profesionalicen a sus policías
“Me temo que ni va avanzar la Guardia Nacional y los estados se van a quedar bastante conformes con que la federación les esté generando las policías con las cuales pueden controlar sus propios fenómenos”.
El ministro explicó que este fenómeno ya sucedió con la reforma penal y tratado de libre comercio “que no hacemos lo que tenemos que hacer y cuando se cumplen los plazos pues se da uno cuenta que aquello que se tenía que hacer para llegar a una mejor condición no se hizo”.
jlmr