El presidente de México Andrés Manuel López Obrador reiteró que la Secretaría de Marina tendrá a su cargo la administración de los puertos mexicanos, tarea que se suma a la de seguridad que ya tiene desde hace seis meses y negó que ello signifique su militarización.
Paralelamente, anunció una inversión de 2 mil millones de pesos para el Puerto de Manzanillo e informó que se trabajará un programa de desarrollo para el puerto; lo que implica el mejoramiento de vialidades, entre otras obras.
Dicho programa contempla “un libramiento con inversión privada con un monto de 2 mil millones de pesos para proyectos de Colima”.
Argumentó su decisión de que sea la Secretaría de Marina la responsable de la seguridad de los puertos y ahora de su administración:
“¿Por qué se tomó esa decisión? En primer lugar, por razones que tienen que ver con la seguridad nacional. Los puertos de México son estratégicos y estos puertos del Pacífico, como Manzanillo en los últimos tiempos han sido utilizados por la delincuencia para introducir drogas sintéticas”.
“Y no es militarizar, es reforzar la vigilancia en los puertos. Imaginemos si solo los servidores públicos pueden resistir las presiones de la delincuencia organizada: el plata o plomo. Se requiere por eso del respaldo de una institución fundamental del estado mexicano”.
Es decir, de la Armada de México, Secretaría de Marina y gobierno federal, enumeró.
En su visita al Puerto de Manzanillo, como conclusión de su gira de fin de semana, donde visitó municipios del estado de Michoacán y de Colima, el Ejecutivo Federal recordó: “ahora hay más vigilancia, más apoyo de las fuerzas armadas, estamos seguros que vamos a evitar la entrada de drogas por estos puertos”. y refirió que esa es una tarea “de seguridad nacional”.
Aseguró que los cambios anunciados que forman parte de la transformación iniciada hace seis meses, tienen por objetivo, además de impedir el paso de insumos químicos y drogas como el fentanilo, el combate a la corrupción “que imperaba en los puertos de México. Las concesiones otorgadas a familiares de políticos para el manejo de los puertos”.
Indicó que “ahora lo que se está aplicando es una política de cero corrupción, de cero impunidad, de cero influyentismo: recuperar los puertos que están en manos de intereses particulares”.
“A los servidores públicos no les paga ninguna empresa, ninguna corporación económica, nos paga el pueblo de México”.
A su llegada al puerto de Manzanillo, López Obrador, hizo un recorrido por sus instalaciones y mantuvo una reunión de planeación con el Secretario de Hacienda, la directora del SAT, el director de Aduanas, secretario de Marina y gobernador de Colima, entre otros.
En esta reunión, sin la presencia de medios de comunicación, “se planteó la elaboración de un programa integral para el desarrollo de Manzanillo, no solo del puerto, tiene que haber inversión para obras de infraestructura vial para que no haya tantos problemas de trafico”.
Explicó que “se aprobó la elaboración de "este programa integral para mejorar la vialidad en el puerto y hacer otras obras en beneficio de la población de Manzanillo, los libramientos que sean necesarios y dar mantenimiento al puerto”.
El Presidente afirmó que los puertos manejan un ingreso considerable para las finanzas del país: “el año pasado las aduanas aportaron a la Hacienda 850 mil millones de pesos, la industria petrolera, aportó 550 mil millones de pesos”.
Para finalizar su discurso, hizo un reconocimiento “de manera muy especial al almirante Ojeda, nos está apoyando, nos está respaldando”.
Recordó que antes de su nombramiento “investigue, aplique hasta cuestionarios a distintas personas, hice una revisión de sus trayectorias públicas: es un servidor público, un marino incorruptible, honesto”.
De ahí que hoy tenga en sus manos la seguridad y administración de los puertos mexicanos.
“Es importante la honestidad más en un país como el nuestro, donde imperaba la corrupción “era el principal problema de México, nada daño más que la deshonestidad de los gobernantes.”
JLMR