El inmueble ubicado en Sierra Gorda 150 en Lomas de Chapultepec marcó la credibilidad del presidente Enrique Peña Nieto y de su esposa, Angélica Rivera.
El descubrimiento periodístico orilló a la serie de reformas legales para crear el Sistema Nacional Anticorrupción y, de manera sorpresiva, ocasionó que el gobierno mexicano revocara la licitación para construir el tren de alta velocidad, México-Querétaro.
El 6 de noviembre de 2014, el gobierno mexicano revocó el fallo de la licitación del tren de alta velocidad México-Querétaro, que ganó un consorcio de empresas nacionales y extranjeras lideradas por la empresa China Railway Construction Corporation.
Una de las empresas nacionales era Constructora Teya, que pertenece a Grupo Higa, propiedad de Juan Armando Hinojosa Cantú, dueña legal de la casa de Sierra Gorda 150.
Los periodistas confirmaron que la residencia no estaba a nombre del ex presidente, de Angélica Rivera o de cualquiera de sus hijos, sino de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, una empresa que pertenece a Grupo Higa.
Grupo Higa recibió contratos millonarios en el Estado de México cuando Peña Nieto era gobernador y alquiló aeronaves al Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante la campaña por la Presidencia en 2012, a través de otra de sus filiales, Eolo Plus.
La revelación fue realizada durante una gira presidencial en China, en la que Angélica Rivera acompañó a Peña Nieto.
A su regreso, la ex primera dama explicó en un video los detalles de la adquisición de la propiedad como resultado de más de 25 años de trabajo.
Según la ex primera dama Angélica Rivera, obtuvo la propiedad de Paseo de Las Palmas como resultado de la terminación del contrato laboral con Televisa y que luego de conocer al empresario Hinojosa Cantú decidieron que una de sus inmobiliarias adquiriera un terreno y ampliara la propiedad a su gusto.
“Yo me comprometí que una vez que se terminara la casa celebraríamos un contrato de compra venta. La inmobiliaria consiguió y adquirió el terreno de Sierra Gorda 150 que está junto a la casa de Palmas.
“Una vez concluida la casa el 12 de enero de 2012 firmé con la inmobiliaria una compraventa con reserva de dominio respecto a los inmuebles fusionados 150 y 160 de Sierra Gorda, así como con las construcciones en ellas. La casa y las construcciones siguen siendo propiedad de la inmobiliaria hasta que yo haga el pago total del precio pactado y de todos sus intereses”, dijo en un video difundido el 18 de noviembre de 2014.
Angélica Rivera dijo que, frente a la oleada de críticas y cuestionamientos, decidió vender los derechos derivados del contrato de compraventa.
“Hoy estoy aquí para defender mi integridad, la integridad de mis hijos y la de mi esposo”, aseguró.
Al final de su administración, Peña Nieto reconoció que el manejo a la crisis que ocasionó la publicación de un equipo de investigación conformado por los periodistas Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera, Sebastián Barragán e Irving Huerta, respecto a la denominada Casa Blanca, no fue correcto.
“No debí permitir que mi esposa diera esa explicación”, dijo durante un spot difundido con motivo de su Sexto Informe de Gobierno.
En el video de dos minutos, el ex presidente reconoció que el tema afectó la credibilidad de su administración, a pesar, dijo, que se trató de un asunto personal.
“El tema de la casa blanca es uno de los que sin duda marca esta administración, sobre todo por la forma que escaló en distintos ámbitos, y si bien fue un asunto legal, como quedó debidamente acreditado con información pública y exhibida sin tener siquiera necesidad de ello”, dijo.
OVM