Tras años de omisión por parte de las autoridades de Nuevo León, federales y municipales que lo han dejado en ruinas y en el abandono, el municipio de Monterrey y la Dirección General del Instituto Nacional de Antropología (INAH), dieron este lunes el primer paso para rescatar el Barrio Antiguo y revivir el corazón histórico de la ciudad.
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El antropólogo Diego Prieto, director general del INAH a nivel nacional, y Martha Ávalos, directora del Centro INAH Nuevo León, sostuvieron una reunión con el alcalde Luis Donaldo Colosio Riojas para iniciar las primeras acciones sobre la conservación, preservación y protección de los centros históricos de la ciudad.
Prieto informó que se creará una mesa de diálogo con vecinos y funcionarios de los tres niveles de gobierno, aún sin fecha de arranque.
Además, se solicitará al gobernador Samuel García Sepúlveda que envíe la terna para nombrar al titular de la Junta de Conservación y Protección del Barrio Antiguo, que actualmente está acéfala, tras el deceso de Alejandra Rangel, para que la propuesta sea aprobada por el Cabildo de Monterrey.
También se buscará actualizar el Catálogo de Monumentos y Edificios Históricos y con Valor Histórico de Monterrey que formará parte del rescate del corazón antiguo del municipio.
Abordaron el tema del proyecto de torres de departamentos Vía Zócalo y sus consecuencias desfavorables en la vida del Barrio Antiguo y Santa Lucía, donde plantean una serie de acciones en conjunto de los gobiernos estatal, federal y municipal.
"El presidente municipal está muy interesado en conservar el Barrio Antiguo y Santa Lucía, por supuesto, van a completar el Catálogo de Monumentos Históricos e Inmuebles y el INAH ya tiene catalogado como mil monumentos, pero hay que particularizar y completar este catálogo con ayuda de la autoridad municipal", dijo el antropólogo.
La plataforma MILENIO-Multimedios dio a conocer que por omisión, complacencia o complicidad de las autoridades de los últimos tres trienios encabezados por alcaldes, del PRI y PAN del municipio de Monterrey, este sector histórico de Monterrey luce enfermo, con pocos signos vitales y en ruinas al destruir casonas con valor histórico y arquitectónico.
"Ahorita el Barrio Antiguo es tierra de nadie, y como no hay Junta de Conservación y la pasada administración municipal no hacía nada, una gran parte de los propietarios demolían e intervenían, y por eso estamos pidiendo esta junta", indicó la directora del Centro INAH de NL.