El presidente Enrique Peña Nieto destacó los resultados de la sesión especial sobre el Problema Mundial de las Drogas de 2016, porque son un parteaguas en el régimen internacional de control, y se manifestó por la regulación de estas sustancias.
“Su implementación (resultados) nos permitirá transitar de la mera prohibición a una eficaz regulación, que conjugue los enfoques de prevención, salud pública y derechos humanos”, aseguró.
Durante su última participación en la Asamblea General de la ONU como jefe de Estado y a poco más de dos meses de dejar el cargo, subrayó que el tráfico ilícito de armas es uno de los más grandes retos a la seguridad interior que ha enfrentado México, como muchos otros países.
“Lo digo con toda claridad: el tráfico de armas ilícitas, por su gravedad, constituye un flagelo que debemos atender urgentemente”, sostuvo.
El mandatario defendió el multilateralismo y la cooperación internacional, ya que, consideró, son la mejor manera de demandar respeto a la soberanía y la dignidad de cada Estado.
“Se observan tendencias que parecían superadas y que en el pasado demostraron ser contrarias al desarrollo, como la invocación de nacionalismos excluyentes, el retorno de prácticas comerciales proteccionistas y el cuestionamiento y la erosión del multilateralismo”, dijo.
Resaltó que se trata de políticas que promueven la exclusión política de las minorías, la exclusión social de los grupos vulnerables, la exclusión económica de los menos favorecidos y la exclusión cultural de quienes viven o piensan diferente.
Al recordar que esta fue su última participación ante la ONU como presidente de México, aseguró que el país “vive un periodo de transición democrática entre gobiernos con respeto irrestricto a las libertades políticas y económicas de los ciudadanos, un cambio de administración en un ambiente de certeza y orden, estabilidad económica y paz social”.
Peña Nieto refirió que la ONU es la muestra de que bien vale la pena luchar por un mundo más pacífico y seguro, más incluyente e igualitario, más desarrollado y sostenible.
Mencionó que los retos que enfrenta la comunidad internacional “nos obligan a permanecer fieles a los ideales que animaron el establecimiento de la organización de las Naciones Unidas y a seguir construyendo sobre los principios establecidos en su carta fundadora”.
Llamó a los países miembros a lograr el consenso para una reforma integral del Consejo de Seguridad que fortalezca el multilateralismo, que la agenda 2030 se convierta en una guía global para que nadie se quede atrás, fortalecer el régimen de derechos humanos y cumplir las resoluciones para salvaguardar la paz y la seguridad internacionales.
Ayer, el Presidente asistió a un almuerzo que el secretario general de la ONU, António Guterres, ofreció en honor de los jefes de Estado y de Gobierno que participan en la 73 Asamblea General del organismo multilateral.
También se reunió con la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena; con la comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, con quien abordó el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
EJEMPLO DE FRACASO
El ex presidente Ernesto Zedillo afirmó que México es un ejemplo del “fracaso y las costosas consecuencias” del combate frontal y prohibicionista de las drogas.
Por ello se pronunció por que regularice los psicoactivos y que defina el mercado legal, donde remunere y proteja a los campesinos productores.
Afirmó que, de lograrlo, el gobierno mexicano puede llegar a un acuerdo con el estadunidense y dejarlo con su “estúpida” política prohibicionista.
“Con Estados Unidos podemos tener un acuerdo perfectamente razonable de que vamos a hacer lo posible y lo necesario para que sigan teniendo su estúpida política nacional de drogas basada en la prohibición.
“México se comprometería a castigar a quienes no estén en el mercado legal. Lo que pasa es que nosotros vamos a cambiar la definición de lo que es el mercado legal”, indicó.
Zedillo enfatizó que en 2007 se enviaron a los primeros 3 mil 500 militares para realizar labores policiacas, y hoy operan 56 mil en operativos de seguridad.
También subrayó que en la última década se registraron 251 mil 633 homicidios, lo que por primera vez en más de seis décadas tuvo un impacto negativo en la esperanza de vida.
Zedillo presentó su reporte “La política de drogas en México: causa de una inmensa tragedia nacional. Una propuesta radical, pero indispensable para remediarla” ante el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales.
Asimismo, afirmó que el desplazamiento forzado es una táctica utilizada por los delincuentes para apoderarse de poblados y, de acuerdo con la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, alrededor de 330 mil personas han huido internamente en el mismo periodo.
Pidió la liberación de “víctimas”, mujeres y campesinos, sentenciados por delitos contra la salud en los casos donde no haya mediado violencia.
La propuesta del ex mandatario plantea impuestos especiales a los estupefacientes, como se hace con otras sustancias dañinas como alcohol, tabaco y refrescos.
CLAVES
INFORME EN LA SCJN
Los integrantes de la Comisión Global de Políticas de Drogas entregaron su reciente informe al presidente de SCJN, Luis María Aguilar Morales.
Participaron en el encuentro los ex presidentes de México, Colombia y Suiza, Ernesto Zedillo, César Gaviria y Ruth Drefuss, respectivamente.
La comisión manifestó su apoyo a los fallos recientes relacionados con los amparos otorgados para uso médico y lúdico de la mariguana.
Ante la ONU, Peña propone ‘regular’ drogas
El mandatario defendió el multilateralismo y la cooperación internacional, ya que, consideró, son la mejor manera de demandar respeto a la soberanía y la dignidad de cada Estado; Zedillo, por dejar solo a EU con su “estúpida” política prohibicionista
Nueva York y México /
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