El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, está consciente que su país comparte con México el compromiso de garantizar condiciones de seguridad para los habitantes de las dos naciones, como reducir el consumo de drogas en su país y combatir el tráfico de armas hacia México.
Además de que ambos trabajen en la aplicación de la ley en el combate al crimen, ve viable renovar la cooperación en materia de seguridad para darle un enfoque también de atención a las causas de la drogadicción y la criminalidad, por lo que admite que su país está dispuesto a invertir en los programas sociales de la cuarta transformación para lograrlo.
En el marco del Diálogo de Alto Nivel de Seguridad entre México y Estados Unidos, Blinken dedica unos minutos de su agenda para conversar con MILENIO. Sin arrojar juicios sobre la estrategia de "abrazos, no balazos" del gobierno mexicano, ni exhibiendo el avance en las negociaciones para que México otorgue visas a sus agentes de seguridad, dice haber disfrutado su estancia en la Ciudad de México y se va convencido de que la Iniciativa Mérida debía renovarse para dar pie al nuevo Mecanismo de Entendimiento Bicentenario.
¿Cuándo espera que todos los compromisos que lograron con el diálogo de hoy se traduzcan en acciones y resultados, es decir, disminuir los índices de homicidios o tráfico de armas?
La primera cosa importante es que, como socios compartiendo la responsabilidad, México y Estados Unidos han adoptado un nuevo enfoque para afrontar la seguridad que afecta la vida de la ciudadanía de ambos lados de la frontera. Hemos tomado un enfoque más holístico e integral, asegurándonos de que, además de utilizar eficientemente a las fuerzas del orden, la gente tenga oportunidades, y que combatamos la demanda de drogas, y el tráfico de armas que cruzan la frontera de norte a sur en este caso, que afrontemos las organizaciones y redes criminales, incluyendo flujos financieros. Para responder específicamente a tu pregunta, adoptamos este nuevo enfoque juntos. Entre hoy y diciembre vamos a conjuntar un plan de acción con pasos muy concretos acordados para impulsar el plan e implementarlos, lo cual va tomar tiempo.
Y, ¿esa es la meta? ¿reducir los índices de homicidios y tráfico de armas?
La meta fundamental es proteger a nuestras ciudadanías. La responsabilidad primordial que tiene el gobierno de México y EE.UU. es proteger nuestra seguridad y bienestar. Eso tiene que traducirse en cosas concretas. También tendremos mediciones y métricas claras para responsabilizarnos y determinar el progreso.
Respecto a la seguridad como un tema compartido, ¿cómo ve el gobierno de EU a lo que está haciendo México? ¿está combatiendo efectivamente al crimen organizado? Por ejemplo, ¿está afrontando a todos los criminales y narcotraficantes?
Es un gran reto para ambos, pero lo que vemos con esta colaboración profunda y sostenida es un compromiso de ambas partes para afrontar eso. En Estados Unidos debemos hacer más para reducir la demanda de drogas, que alimenta al crimen.
Pero, ¿es suficiente la política de "abrazos, no balazos" del gobierno mexicano?
Como mencioné, lo que acordamos fue un enfoque integral que tenga ambas cosas, aplicando la ley de una manera moderna y efectiva, pero también hay que asegurarnos de hacer cosas que eliminen algunas de las causas subyacentes que llevan al crimen, la inseguridad y al tráfico.
¿Le hizo algún requisito específico al gobierno mexicano? Por ejemplo, ¿la extradición de ciertos capos detenidos aquí con procesos pendientes en EU?
Cooperamos con extradiciones regularmente, no hay nada nuevo ahí, pero hay un fuerte compromiso de ambos países para hacer lo necesario juntos e impulsar el fortalecimiento de la seguridad de nuestras ciudadanías. Las extradiciones son parte de eso.
En el caso de agentes de la DEA, ¿discutieron el tema de otorgarles visas?
Hablamos de todo esto, pero no entraré en detalles operativos sobre la forma en que hacemos las cosas.
Pero, ¿México bloqueo algunas de esas visas para agentes de la DEA?
De nuevo, no entraré en detalles operativos, lo importante de lo que hicimos hoy fue que luego de que tuvimos la Iniciativa Mérida por 13 años, hay que revisar y renovar cada estrategia, y ahora hemos tomado un enfoque más integral respecto a los retos de seguridad en el que ambas partes coinciden.
En esta nueva etapa de la iniciativa Mérida, ahora con otro nombre, ¿qué le pide México a EU en vez de armas, helicópteros y este tipo de apoyo? ¿lo entendió? ¿es dinero o qué es?
Son varias cosas. Lo primero es reconocer algo en lo que coincidimos, que también tenemos que invertir en encontrar oportunidades para la ciudadanía, ya que si no tienen oportunidades, parte será orillado a recurrir al crimen, las drogas, etc. Tuvimos un diálogo económico de alto nivel sumamente exitoso en Washington hace un mes donde establecimos planes concretos para hacerlo, incrementar la inversión, el comercio, e invertir especialmente en comunidades marginadas. Esa es una parte, pero como dije, es dar y recibir, la demanda de droga en Estados Unidos es un problema que alimenta a una gran parte del crimen, y estamos enfocados en eso. Las armas que cruzan la frontera de norte a sur es parte del problema. Hoy contamos con el Fiscal General de Estados Unidos, el secretario Seguridad Nacional, el subsecretario del Tesoro, y sus contrapartes mexicanas, lo cual muestra que es un esfuerzo integral en nuestros gobiernos. Cada elemento forma parte de la estrategia.
Entonces, ¿este nuevo mecanismo implica cooperación e inversión en programas sociales?
Absolutamente. Es invertir en programas sociales. Y es algo de lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador se siente muy convencido y estamos de acuerdo en ello.
Sobre migración, ¿cree usted que el trato que se le da en México y en EU a estas miles de personas migrantes es humanitario?
Creo que enfrentamos juntos una circunstancia única en migración. No sólo tenemos a los países del triángulo norte: Honduras, Guatemala y El Salvador, también tenemos a Venezuela y Haití, tanto de Haití mismo como de otros países latinoamericanos en los que han vivido haitianos por muchos años. Mucho es impulsado por crisis económicas que la pandemia empeoró, así que se conjuntó todo. Hay tres cosas en las que México y Estados Unidos están colaborando de cerca. La primera es afrontar los retos inmediatos, incluyendo una cooperación periódica en lo que se refiere a nuestra frontera, la del norte, pero también la frontera sur de México, trabajamos en ambas. Pero ambos reconocemos que lo que hay que hacer, aparte de enfocarnos en los retos y trabajar cercanamente, es invertir en cosas que involucran a las causas de la migración irregular. Tenemos un compromiso para hacerlo y lo hacemos cada vez con más cooperación de México. Lo otro en lo que coincidimos que hay que hacer es asegurarnos de que haya responsabilidad regional, coordinación y cooperación entre todos los países de la región. Todos deben tener un sentido de responsabilidad al respecto y vamos a trabajar juntos en ello.
¿Hay alguna posibilidad para que esas personas soliciten asilo en sus países o en el país en el que se encuentren?
Hay varias cosas pasando, pero algo que estamos trabajando en Estados Unidos es fortalecer nuestro propio sistema de asilo, ya que requiere recursos, inversión, y también tiempo para poder procesar más rápidamente solicitudes de asilo de la gente. Si la solicitud está justificada, vamos a seguir nuestras tradiciones, y las obligaciones bajo la ley. Por otro lado, si no está justificada, la gente tendrá que regresar al país del que vinieron. Pero, no es suficiente que solo un país haga estas cosas, también vamos a expandir senderos legales a la migración, pero no es suficiente con que solo un país lo haga, debe haber mayor cooperación y coordinación con todos los países para que cumplan con sus responsabilidades. Por ejemplo, hay personas haitianas que han vivido en Chile y Brasil por muchos años, y se les ha informado mal sobre la capacidad de llegar a Estados Unidos. El verano otorgamos lo que se llama Estado de Protección Temporal haitianos que ya están en Estados Unidos, pero no aplica a gente que llega después de la declaración de ese estado. Así que, se les ha informado mal, es más, se les ha mentido y se les ha hecho creer que pueden llegar a Estados Unidos y obtener el Estado de Protección Temporal, que no es el caso. Pero, si intentan hacerlo y vienen de Chile o Brasil, donde ya están establecidos, podrán regresar ahí, pero todo esto exige cooperación y coordinación, y los países tienen que apoyarse entre sí, porque esto es una situación única. Con el tiempo, podemos construir un mejor sistema, que es seguro, ordenado y humano, y que cumple con nuestras tradiciones.
Porque regresarlos a su país, es enviarlos a donde no tienen la oportunidad de lograr una mejor vida mejor.
Por esto es que es tan importante fijarnos en invertir en las causas de la migración. Tienes toda la razón, la gente siente que no tiene otra alternativa, están preparadas para dejar todo, su familia, su comunidad, su idioma, su cultura, tomar un viaje altamente peligroso, arriesgar su vida, para al final llegar y no poder entrar a Estados Unidos. Hay una presión tremenda sobre ellas y deben sentir que tienen una oportunidad de ganarse la vida, proveer para sus familias y tener un futuro, pero toma tiempo lograrlo. México y Estados Unidos lo entienden y juntos vamos a hacer algunas de las inversiones. Hay que tener gobiernos con los que podamos trabajar efectivamente, hay que lidiar con retos como la corrupción y la inseguridad, pero entendemos que es una solución a largo plazo, y que tenemos que tener respuestas a corto plazo para el problema inmediato.
ledz