Después de diez horas de debate, el Senado mandó a la Cámara de Diputados la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, con cinco modificaciones menores que terminaron en reclamos de la oposición y advertencias de que esta institución nace mal desde su inicio.
El dictamen de Ley Orgánica de la Fiscalía General plantea un modelo mixto de transición por un año, cuando el titular convoque a consulta para proponer cambios constitucionales. El Senado propondrá 10 candidatos al Ejecutivo y éste devolverá una terna para nombrar al fiscal, que podrá ser removido por el Presidente, durará en el cargo 9 años y deberá presentar un Plan de Persecución Penal.
Tendrá un Coordinador General que podrá suplir al fiscal y cuatro fiscalías, con equipos multidisciplinarios, un Consejo Ciudadano que tendrá voz y no voto, y el personal de la PGR sí tendrá pase automático, aunque tendrá que aprobar exámenes para conformar un servicio profesional de carrera.
Durante el debate, en el que salieron a relucir decenas de carteles con diferentes leyendas reclamando una fiscalía autónoma que se rotaban en los escaños del PRI, PAN, PRD y MC, las senadores protagonizaron una agria discusión, cuando la panista Kenia López propuso modificar el dictamen para crear una Fiscalía de la Mujer.
La también panista Xóchitl Gálvez demandó la creación de esa fiscalía, lo que encendió los ánimos de la morenista y presidente de la Comisión de Igualdad de Género, Malú Micher, quien las conminó a leer con cuidado el proyecto, que sí prevé “otras fiscalías” en el marco de la Fiscalía Especial de Derechos Humanos.
Causó tal revuelo el tema, que la propia ministra y autora de la iniciativa, Olga Sánchez Cordero, dio conferencia de prensa para aseverar que sí habrá las fiscalías necesarias en el Fiscalía de Derechos Humanos para mujeres, trata de personas, niños y otros grupos vulnerables, porque ella misma se encargó de redactarlo así en el artículo 14.
Vendría el debate de otras 64 reservas, para al final entrar a otra nueva discusión que provocó que desde la Mesa Directiva su presidente, Martí Batres, exclamara el dejar el micrófono abierto: “¡Mta Madre….!
Se aprobaron cambios de redacción al dictamen y Acción Nacional quiso presumirlos en tribuna y Damián Zepeda, el coordinador, pidió votar cada artículo uno por uno, luego de que la Mesa puso a votación en su conjunto las reservas.
Esto llevó al coordinador Ricardo Monreal a tomar la tribuna para reclamar el cumplimiento de la palabra en la conducción del debate y mencionó que así se pactó con las demás bancadas.
El coordinador priista Miguel Ángel Osorio Chong desmintió cualquier acuerdo respecto a las 47 reservas hechas. “No tuvimos nosotros ningún acuerdo ni con la senadora Olga, ni con el senador Monreal” y luego sentenció que esta dependencia nace mal de inicio y con el tiempo se confirmará el error.
También el panista Damián Zepeda rechazó haber pactado el debate, al señalar que “tienen mayoría y hoy lograron aprobar el documento que querían”.
El perredista Juan Zepeda subió con su iniciativa presentada en mano, para cuestionar que su contenido no se haya retomado, pero al igual negó que su presentación haya tenido el objetivo de negociar algo a cambio.
Al final, se aprobó el articulado en lo particular con 61 votos a favor y 37 en contra, para ser remitida a San Lázaro.