La última semana de octubre del año 2021, previo al programa Cambios, nos llegó un escrito anónimo con observaciones acerca del proyecto de la construcción de la presa Libertad. Al paso de los años, y dado los escenarios vividos a partir de la crisis del agua, considero oportuno recordar algunas advertencias que no se tomaron en cuenta. El texto original lo he resumido en 10 puntos.
1.-La presa Libertad en construirse se tardaría cuatro años, tres para llenarla y además se requería en el año de 2015 un préstamo de dos mil 500 millones de pesos.
2.- La obra solo aportaría 1.6 metros por segundo, es decir, mil 600 litros por segundo; el proyecto Monterrey VI prometía 6 mil litros por segundo con posibilidad de disponer a futuro una asignación al Estado de hasta 15 mil litros.
3.- A las presas actuales –Cerro Prieto y El Cuchillo– no se les puede sacar una gota más de acuerdo a convenios internacionales.
4.- Extraer agua a mayores profundidades se dice que es técnica y sanitariamente inviable, sin considerar los elevadísimos costos por dicha acción.
5.- Los próximos gobiernos estatales, a partir de 2021 no tendrán margen financiero alguno para ningún proyecto que sea necesario para sacar a Monterrey y a Nuevo León de la crisis de falta de agua que el futuro le tiene asegurado.
6.- Casi la mitad de agua que se consume en el Área Metropolitana de Monterrey es de origen subterráneo, es decir, la falta de disponibilidad de agua del subsuelo que se recarga de forma por lluvias o infiltraciones al subsuelo, ronda los 5 metros cúbicos por segundo (o 5 mil litros), de los 15 metros cúbicos.
7.- Hay que revisar el informe final que el Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey (FAMM) entregó al Congreso local el mes de febrero de 2019. Ahí se revela que si bien la presa Libertad es una solución dentro de un listado de 10 alternativas, ésa solo aportaría hasta 1.5 metros cúbicos por segundo, o sea menos que el proyecto oficialmente entregado de 1.8 metros cúbicos.
8.- Para entregar los permisos definitivos a los fondos comprometidos es necesario –según la Comisión Nacional del Agua (Conagua)– tener arreglado todo lo referente a la tenencia de la tierra, es decir, la situación jurídica de los terrenos.
9.- A Nuevo León le espera una crisis de enormes proporciones por no tener aseguradas las fuentes de abastecimiento necesarias para una población que crece a niveles incontrolables, cercanas al 5 por ciento anual con una migración interna y externa. Además con el avasallador e inevitable paso del cambio climático, que para nuestra región solo traería más y más calor, y por consiguiente más consumo de agua.
10.- ¿A quién o quiénes responsabilizaría usted?
A seis años de Monterrey VI, todo sigue igual o quizá peor, porque no solo mintieron que teníamos agua para 15 años, sino que nos engañaron porque los señores del Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey, en su informe de febrero de 2019, aseguraban tener un listado de 10 alternativas y que la presa Libertad era solo una de las 10.
Para colmo de males se ha dicho que en este mes de mayo se iniciarán la reducción de presión en el abasto de agua en distintos sectores y horarios en el Área Metropolitana de Monterrey.
Los que se opusieron al proyecto Monterrey VI –con o sin razón– no solo no hicieron, sino lo más grave, no dejaron hacer y nos han llevado a la actual situación. Si conoce a alguno de ellos (as) reclámeles por el daño que hicieron.
Ahora, dos años después, y mientras el gobernador Samuel Alejandro García ha dicho en reiteradas ocasiones que la construcción de la presa Libertad avanza sin contratiempos, decenas de familias aún esperan recibir su indemnización debido a que sus hogares algún día quedaran bajo el agua. Es el caso del ejido El Alto, ubicado a 123 kilómetros de Monterrey, en el municipio de Montemorelos, en donde los habitantes están inconformes, ya que en algunos casos, las autoridades les quieren pagar 38 mil pesos por sus propiedades (MILENIO, 26 de enero de 2023).