Con un abrigo tejido en tono rosado, Irma Gutiérrez Mejía abraza su pecho, sonríe tímida y expresa, “puedo describir a mi hijo en dos palabras: inteligente y bueno”, dice, mientras intenta ser cauta en no hablar sobre los temas políticos que actualmente envuelven a su hijo, Arturo Herrera Gutiérrez, quien desde hace dos días fue nombrado como el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en sustitución de Carlos Urzúa, quien renunció por “discrepancias en materia económica”.
De lo que sí está segura es del ambiente familiar en el que creció, en la calle Camerino Mendoza de Actopan, lugar donde saben que no dejarán de vivir, porque fue ahí donde crecieron sus hijos y donde los valores por la unión familiar fueron cosechados; y fue precisamente en familia, que el actual titular de la SHCP les dio la noticia de que tendría dicho cargo.
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“Estábamos en la Ciudad de México, allá vivimos muy cerca, así que por ratitos nos vemos, por lo que nos habló en la noche a su hermano Tonatiuh y a mí, y nos comentó que el presidente había hablado con él”.
“Carlos Urzúa es su maestro, es su amigo, lo aprecia mucho y fue difícil, pero lo platicó con él. Al otro día se hizo público, muy rápido, pero siempre estuvimos con él, como buena familia hidalguense”, expresa, sin mencionar más detalles de lo que sucedió el 8 de junio en la calle de Amsterdam de la colonia Hipódromo Condesa en la Ciudad de México.
–¿Es una situación complicada la que actualmente enfrenta su hijo?
–“¡Muy complicada!, y lo es porque como dice el presidente, no es un cambio de gobierno, sino es un cambio de régimen y es complicado, muy complicado, pero lo hará con empeño y compromiso”, admite.
A pesar de ello, asegura que no le da miedo a lo que actualmente enfrenta Arturo Herrera, a quien recuerda jugando por los ríos y los campos que rodearon su infancia en Actopan, donde sabe que aprendió el valor de constancia y el trabajo.
“No me da miedo que haya críticas hacia él, porque lleva un camino en la administración pública muy largo, a nivel de la Ciudad de México e internacional, y nosotros hemos estado mucho tiempo en la administración pública, por lo que sabemos que esto es así, pero miedo no tenemos, porque esperamos que todo salga bien”, expresa con una sonrisa segura.
Explica que lo importante es que “hay un proyecto económico acorde a este cambio de régimen”, por lo que aseguró que Arturo Herrera no tiene una tarea fácil, porque “hay que construir el proyecto”.
Gutiérrez Mejía cierra sus ojos por un momento y vuelve a su mente los momentos familiares que vivieron en Actopan, donde nacieron sus hijos.
“Arturo y mis hijos son de allá, tenemos un apego especial. Gran parte de la actividad profesional de mi esposo la inició allá. Él fue amigo de Eduardo Mata, uno de los más grandes directores de sinfónicas, y alguna vez lo invitó a que, afuera de la capilla abierta, tocara la Novena de Beethoven, un miércoles de plaza, porque Arturo tenía la convicción de que la gente no oye música clásica porque no tiene acceso a ella, y se llenó la plaza, y fue de gran importancia para mis hijos”.
“Siempre andábamos con Arturo, siempre tenía muchísimas actividades. Mi cuñado Rafael era presidente municipal de Actopan y siempre Arturo se ponía a hacer cosas y lo apoyó; fue una idea hacer la Feria de la Barbacoa en Actopan para reconocer el valor de nuestra gastronomía, y lo apoyamos, en familia”, recuerda.
“Nosotros somos una familia muy unida. Arturo, mi esposo, cuando nos casamos, vivimos en México y luego nos vinimos a Pachuca, pero después nos fuimos a la casa de mi familia, en Camerino Mendoza en Actopan, donde no hemos querido salir y no saldremos, porque es una casa con más de 100 años de antigüedad, mis abuelos la compraron”.
“Había manantiales, árboles y nos fuimos a vivir ahí. Para Arturo, mi esposo, Actopan era el centro del universo y estamos apegados a este lugar, además que es un lugar importante para la cultura hñahñú y estuvo trabajando en investigaciones y en trabajos de la cultura, y fundó el Ateneo Actopan siendo estudiante de secundaria, pero siempre hemos estado ligados a este lugar, y es donde se construyó esta familia”.
Sabe que la tarea que actualmente realiza su hijo Arturo es “complicada, pero muchas situaciones de la vida también lo son”.
“Arturo siempre ha sido muy aplicado, buen estudiante y algo que le importaba era estar en el Colegio de México, una de las mejores escuelas superiores del país, por lo que entró ahí, por su entusiasmo y dedicación”.
“Yo espero que Arturo dé lo mejor de sí, es un compromiso y técnicamente está preparado, pero es un compromiso social abordar esto, este nuevo momento del país que no es fácil, pero está comprometido en esto”, dice, antes de volver a abrazarse del abrigo rosado, que fue regalo de su hijo, Arturo Herrera Gutiérrez, el actual titular de la SHCP, y quien se hace cargo de dirigir y controlar la política económica del gobierno federal en materia financiera, fiscal, de gasto, ingresos y deuda pública para el crecimiento del país.