La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó falta de control, de supervisión de los recursos e incongruencias en la adquisición, recepción, almacenamiento y distribución de las vacunas contra covid-19.
El órgano detectó ausencia de coordinación en el llenado de formatos utilizados para sustentar la recepción, almacenamiento y distribución de las vacunas almacenadas por Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), pues “no señalaron, en algunos casos, la temperatura con las que se recibieron las dosis y el número de lote correspondiente”.
Además, no se proporcionó evidencia de las conciliaciones que debían efectuarse entre el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia) y Birmex de las entradas al almacén de las dosis adquiridas, ni del seguimiento de la distribución de las vacunas, entre esta, de la compañía Pfizer.
En el informe de la auditoría realizada al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, en el que se revisaron 4 mil 661 millones 410 mil pesos de los recursos ejercidos relacionados con la adquisición de vacunas contra el virus SARS-CoV-2, destaca que “no se realizó el seguimiento oportuno de las notificaciones efectuadas por Birmex respecto de las acciones por realizar de las dosis de las vacunas próximas a caducar y que se encontraban bajo su resguardo”.
En septiembre de 2022, la Secretaría de Salud informó que 5.4 millones de dosis habían caducado, lo que representa 2.07% por ciento del total de biológicos en el país, y que se encontraban bajo resguardo de Birmex.
Las actas de entrega-recepción y de hechos, formalizadas de forma conjunta por el Censia, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para el registro del ingreso a territorio nacional de las citadas vacunas, se identificaron discrepancias en los datos descritos relativos a las cantidades de dosis, y número de lotes y de factura, entre otros.
Además, el Censia no supervisó que se contara con la evidencia documental de los registros de las entradas y salidas de las vacunas resguardadas en las instalaciones del Instituto Nacional de Cancerología.
Respecto de la distribución de las dosis a las entidades federativas, “existen incongruencias entre la información proporcionada por los 32 Coordinadores Estatales de la Brigada Especial (Correcaminos), y la base de datos emitida por el Censia, toda vez que se reportaron cantidades de más, de menos, o bien, sin registrar”.
JLMR