La Auditoria Superior de la Federación (ASF) reportó que el programa “La Escuela es Nuestra” tuvo irregularidades en el ejercicio del presupuesto de 2020, ya que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no ha podido acreditar que 573 millones 605 mil 778.38 pesos hayan sido usados para mejorar las condiciones de infraestructura y equipamiento de las escuelas, como lo mandata el programa.
En el informe de la Cuenta Pública 2020, la ASF indicó que la normativa la cual regula la operación del programa carece de mecanismos periódicos de seguimiento, supervisión y evaluación que permitan ajustar su operación, ni se establecen los plazos máximos para que los planteles beneficiarios de los apoyos ejerzan y comprueben la aplicación de los recursos, ni se señalan posibles causales de incumplimiento en la aplicación de los apoyos.
Dentro de las irregularidades observadas destaca que la autoridad no proporcionó la documentación que acredite el reintegro a la Tesorería de la Federación de 9 millones 450 mil pesos correspondientes a los apoyos otorgados a 40 beneficiarios que no activaron las tarjetas bancarias en las que se les depositaron los apoyos del programa.
Además, en el análisis de 71 expedientes del mismo número de beneficiarios que recibieron apoyos por 12 millones 100 mil de pesos, se identificó que éstos no cuentan con la documentación que acredite la aplicación de los recursos.
Otro probable daño al erario se refiere a que en la revisión de los casos de mil 686 planteles se constató que éstos tampoco cuentan con documentación que acredite la aplicación de apoyos por 552 millones 055.8 miles de pesos.
“Los integrantes de los Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP), como responsables de la ejecución de los recursos, no cuentan con los conocimientos técnicos y experiencia en materia de construcción, rehabilitación y mantenimiento de infraestructura física educativa que aseguren la integridad física de las comunidades escolares, ni tampoco en el manejo y administración de los recursos, además de que tampoco cuentan con acompañamiento y asesoramiento en dichas materias por parte de personal de la Secretaría de Educación Pública ni de la Secretaría de Bienestar que coadyuven al cumplimiento de los objetivos y metas del programa”, arrojaron los resultados de la auditoría.
El gobierno federal presume el programa La Escuela es Nuestra como una estrategia que hace llegar de manera directa, sin intermediarios, recursos para el mantenimiento y mejoramiento de las escuelas del país, que son administrados a través de los comités elegidos por la propia comunidad escolar.
JLMR