La Secretaría de Bienestar debe de aclarar un monto de 96 millones 797 mil 280 pesos que corresponden al presupuesto otorgado para el rubro de pensiones para personas con discapacidad permanente.
La Auditoría Superior de la Federación, en el segundo informe de la cuenta pública detalló que de los 11 millones 593 mil 399.5 pesos que revisaron de la partida 43101, localizaron una serie de irregularidades en cuanto al reparto del subsidio, como un total de 5 mil 393 CURPs en la base de datos del Renapo que estaban inactivos o inválidos, a los que se les otorgaron apoyos por 77,347.6 miles de pesos.
Así como mil 6 beneficiarios a los que les otorgaron apoyos por 13,393.4 miles de pesos que carecen de CURP en el padrón de beneficiarios, lo que es un “requisito de acceso” para poder recibir el programa.
La ASF también resaltó que 142 beneficiarios recibieron pagos adicionales desde uno, hasta seis bimestres, por un total de 882.4 miles de pesos, además, de que hay 28 beneficiarios con un ID de padrón con el mismo nombre, CURP o domicilio, lo que ocasionó que se les entregara 177.9 miles de pesos.
También registraron 21 beneficiarios con edades superiores a los 67 años, edad máxima establecida para ser beneficiarios del programa y 324 con apoyos por 2,246.4 miles de pesos, pero las personas fallecieron entre febrero y diciembre de 2019, así como 662 beneficiarios que recibieron apoyos después de la fecha de su defunción, que ocurrió entre enero y agosto de 2020.
La ASF declaró que Bienestar no proporcionó 28 expedientes de los beneficiarios seleccionados, además de que 140 carecen de uno o más documentos, lo que limitó validar los criterios de elegibilidad y requisitos de acceso.
De los 14 resultados de la auditoría, solo en dos no se detectaron irregularidades y cuatro fueron solventados por la entidad fiscalizada antes del informe.
JLMR