Olvidadas, entre basura y hasta con comida echada a perder: así se encuentran las sedes delegacionales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de la Ciudad de México, que, a pesar de que no tienen afluencia de gente, siguen “dando servicio”.
Y es que a pesar de que la sede del PRI capitalina, ubicada en la calle Juan Aldama 5, en la colonia Buenavista, se encuentra en buen estado, con pintura reciente y un buen mantenimiento, las sedes en las alcaldías están en mal estado, tanto que hasta algunas se encuentran cerradas.
Tal es el caso de la sede delegacional del PRI en la alcaldía Cuauhtémoc, que se encuentra en Eje Central, justo enfrente de la Plaza Garibaldi, que día tras día abre sus instalaciones, las cuales están a cargo de Rubén Jiménez Barrios.
Esta instalación (que se encuentra en el segundo piso de un edificio) está a oscuras, pues hace falta luz. Dentro de ella se ven escobas, botes de basura, sillas apiladas y hasta fracturas en la pared del lugar, que podrían ser un riesgo ante algún desastre natural.
La sede no tiene puertas, en cambio, utilizan cortinas para el acceso, “fiel a la austeridad republicana”, donde a cada paso se pueden vislumbrar fotos de momentos priístas importantes, como acciones de Luis Donaldo Colosio, y hasta momentos del alcalde Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, en el Congreso de la Ciudad de México.
Con botellas vacías, tazas de café y sal en el lugar abandonado, luce esta instalación, que, de acuerdo con la encargada del lugar, pronto cambiará de ubicación.
MILENIO también recorrió las sedes delegacionales del PRI en la Ciudad de México, entre las que destaca la plaza de Venustiano Carranza, que permanece cerrada a pesar de que debería brindar servicios; y la de Iztacalco, ubicada en la colonia Agrícola Oriental, que alberga distintas actividades en el lugar “político”.
La entrada se encuentra llena de puestos ambulantes, que venden dulces y refrescos, además de comida, por lo que el acceso al sitio tiene platos con frijoles, termos para café, frutas, aceite, utensilios y demás productos para comerciantes, a pesar de que al acceder se encuentra una lona con la leyenda: “Este edificio es propiedad del Partido Revolucionario Institucional, no se deje sorprender”.
Este edificio es peculiar, ya que se encuentra un estudio de tatuajes con el logo del PRI, además de una sala deportiva, donde, al parecer, el partido renta distintos espacios de su edificio para redituar gastos.
Pero lo que sobresale es la basura, el cartón y el pet (plástico reciclado) que recolectan en el edificio, que se encuentra en los pasillos de la sede delegacional, dando una mala apariencia al lugar, en el que, además, asisten regularmente los integrantes del PRI.
Con varias bicicletas, botes y cajas de cartón abandonas luce esta sede del PRI, que se adorna bajo publicidad de candidatos a diputados locales, que se distinguen en cada espacio de la sede delegacional.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Transparencia (INAI), el Partido Revolucionario Institucional recibió en este 2022 un total de un billón 7 millones 866 mil 142 pesos, que se dividen en Actividades Específicas; Franquicia Postal; Franquicia Telegráfica; y liderazgo político de las mujeres.
El financiamiento que se da al PRI es 30 por ciento en forma igualitaria con los otros partidos, y el 70 por ciento restante de acuerdo con el porcentaje de votos obtenido en la elección de diputaciones federales inmediata anterior.
Para calcular el 70 por ciento restante, la autoridad electoral considera la votación nacional emitida en la elección inmediata anterior de diputados por el principio de mayoría relativa, la que, de una interpretación gramatical, sistemática y funcional del artículo 15, numerales 1 y 2 de LGIPE resulta de deducir, de la votación total emitida, los votos a favor de los partidos políticos nacionales que no hayan obtenido el tres por ciento de dicha votación, los votos emitidos para las candidaturas independientes, los votos nulos y los correspondientes a las candidaturas no registradas.
Por lo que, de acuerdo con datos del 2021, el PRI obtuvo 8 millones 663 mil 257 de votos, teniendo un 19.85 por ciento de los totales; debido a ello el Instituto Nacional Electoral (INE) otorgó 770 millones 267 mil 848 pesos al partido, como parte del financiamiento proporcional.
Mientras que, para el financiamiento para el sostenimiento de las actividades ordinarias permanentes, recibió un billón 7 millones 866 mil 142 pesos; en ministraciones mensuales, se le otorgó 83 millones 988 mil 847 pesos; y en financiamiento para actividades específicas, 30 millones 235 mil 984 pesos.
EHR