Aspecto ‘legal’ impide al INE dar datos biométricos a Segob

Encuentro. La titular de la Secretaría de Gobernación gestiona ante el instituto el acceso a la base de datos de electores con el fin de consolidar el proyecto de cédula de identidad para los mexicanos.

Consejeros del INE rechazaron entregar a la Secretaría de Gobernación datos biométricos de los mexicanos. (Especial)
Carolina Rivera
Ciudad de México /

Los consejeros del INE rechazaron entregar a la Secretaría de Gobernación datos biométricos de los mexicanos inscritos en el padrón electoral para crear una cédula de identidad. Ayer acudieron a la dependencia a un encuentro con Olga Sánchez Cordero.

Ahí el consejero presidente, Lorenzo Córdova, advirtió que existe un dilema jurídico, pues el gobierno pretende hacer valer un artículo transitorio de hace 30 años que puede violentar diversas leyes e incluso la Constitución.

En una breve entrevista conjunta, al terminar el encuentro, la secretaria admitió: “Es lo que estamos dialogando precisamente, que el transitorio tiene 30 años, que después de ese tiempo han sucedido diversas reformas constitucionales y legales. Lo estamos reinterpretando y eso es en lo que estamos”.

A su vez, el consejero Ciro Murayama aseguró que existe un “franco desacuerdo” sobre el planteamiento de Gobernación, por lo que reiteró que el INE no entregará el padrón electoral.

“La entrega de datos personales y biométricos de los ciudadanos no es posible jurídicamente, todo lo que pueda hacerse entre esos dos extremos, será avanzar. Para lograr el reconocimiento a la identidad y un solo instrumento podemos poner a disposición una verificación de datos, sin que se entreguen, eso es posible”, sentenció.

Por la tarde, a través de su cuenta de Twitter, Córdova colocó una serie de mensajes donde explicó que la secretaria de Gobernación formalizó en el encuentro la solicitud al instituto.

Sin embargo, subrayó, “los consejeros le manifestamos la imposibilidad legal de que el instituto entregue los datos personales de los ciudadanos, que nosotros resguardamos”.

Explicó que se inició acordar un diálogo para analizar “qué ruta legales son viables para garantizar el derecho a la identidad sin vulnerar la protección de los datos personales que las y los ciudadanos le confiaron al INE y que celosamente protegemos”.

Aseguró a los inscritos en el padrón que los datos que más de 90 millones de mexicanos le entregaron al INE “son tuyos y nosotros los resguardamos y cuidamos celosamente correspondiendo a tu confianza”, por lo que en dicha institución.

Ayer, durante el encuentro, la secretaria de Gobernación presentó un proyecto para avanzar en la cédula de identidad que se pretende concretar en 2023.

“Es un primer acercamiento, no tenemos un acuerdo todavía, estamos poniendo en la mesa todas las posibilidades y las aristas que implica caminar juntos para darle el derecho humano a los mexicanos y las mexicanas a la identidad”, sostuvo Sánchez Cordero.

Señaló que aún hay muchas normas que interpretar y reinterpretar y adelantó que se convocará al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales para que aporte sus puntos de vista sobre este tema.

SOLICITUDES AL INAI

CRECEN RESPUESTAS NEGATIVAS EN ESTE GOBIERNO

En el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador crecieron las respuestas negativas a solicitudes para transparentar información pública y los desacatos a las resoluciones del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Así lo afirmó el comisionado Joel Salas, quien expuso con estadísticas el comportamiento del gobierno: “En comparación con el primer año de gobierno de Enrique Peña, las respuestas de inexistencias de información se elevaron de 5 mil 659 en el primer año del sexenio anterior a 14 mil 801 en el primer año del actual gobierno. En tanto, el INAI ordenó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) entregar en versión pública todos los contratos que firmó con la empresa Hacking Team, proveedora del software para espionaje Pegasus. Una filtración de correos electrónicos de Wikileaks, en 2015, reveló que México fue el mejor cliente de esa firma.

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