La mala administración del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en el sexenio pasado provocó un desfalco de 507 millones de pesos entre 2014 y 2018, especialmente por la falta de cobros por la renta de locales a empresas privadas, errores en la compra de materiales y servicios; así como por las discrepancias entre los ingresos y egresos reportados hacia la Cuenta Pública.
De acuerdo con reportes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), durante las las administraciones de Alexandro Argudín LeRoy (2014-2018) y de Miguel Pelaez Lira (2018-2019), los auditores hicieron observaciones por 637.5 millones de pesos en ocho revisiones a las malas prácticas que se realizaban en las instalaciones, de las cuales solo han podido resarcir 183.1 millones.
Las mayores irregularidades se dieron en 2018, porque el AICM emitió 12 facturas por 286.3 millones de pesos por servicios prestados que no cobró, por lo que “existe la posibilidad de no recuperar recursos económicos para la entidad fiscalizada”, señala la auditoría 427.
Los contratos correspondieron a los servicios de arrendamiento prestados a la empresa Rivera Vive Contigo México S.A de C.V., quien fue investigada en 2016 por el gobierno de Estados Unidos por diferentes delitos como la presunta comisión de delitos de blanqueo de capitales, asociación ilícita y actos contra la seguridad colectiva.
En el informe de la ASF señalan que las autoridades del AICM omitieron suscribir un contrato que permitiera realizar el cobro de 12 facturas emitidas en 2018 por la renta de locales, así como acreditar el inicio de gestiones de cobro.
Justamente en abril de 2018 ocurrió un cambio de administración del AICM, pues el equipo de Alexandro Argudín LeRoy dejó de operar en abril de 2018 con la llegada de Miguel Pelaez Lira como nuevo titular y quien realizó diversos cambios en áreas estratégicas de la institución.
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En la Dirección General Adjunta de Administración nombró a Sergio Valadez Valdez; en la subdirección de Recursos Humanos ubicó a Julieta Calderón Villaseñor; en la subdirección de Terminal a Guadalupe González Torres y en la subdirección de Promoción y Calidad a Alexis Medina Barba.
El Sistema Público de Consulta de Auditorías revela que tras cuatro años de señalarse las irregularidades por la falta de cobro, los entonces encargados del AICM no han podido comprobar el buen uso de recursos públicos y ni siquiera han podido resarcir un solo peso de los 286.3 millones señalados por la ASF.
Actualmente el AICM recibe ingresos por dos tipos de vías, la primera de ellas son las cuotas que se cobran a aerolíneas y pasajeros por el uso de instalaciones necesarias para realizar vuelos nacionales o internacionales; la segunda proviene de la renta de espacios comerciales y de servicios para las aerolíneas, casas de bolsa, tiendas y restaurantes.
Sin embargo, la falta de cobro de rentas propicia y el mal manejo burocrático en la administración pasada ayudaron a que existan discrepancias entre lo que las autoridades del aeropuerto muestran en sus estados financieros y los reportes otorgados a la Cuenta Pública.
El Informe General Ejecutivo de la Cuenta Pública de 2018 de la ASF indica que los encargados del AICM reportaron en sus estados de cuenta que ingresaron 18 mil 669 millones de pesos por la venta de bienes y servicios; sin embargo, en ese mismo rubro solo reportaron a las finanzas públicas ingresos por 7 mil 844 millones.
Misma situación se presentó referente a los egresos del aeropuerto, pues en los informes públicos señalaron gastos por 8 mil 137.3 millones de pesos, mientras que en sus estados financieros sumaban 17 mil 757.8 millones de pesos.
Ante esta situación, la ASF señaló que “no se acreditó que el monto reportado en Cuenta Pública correspondiera al efectivamente cobrado en el ejercicio, además de que no se sustentó la razón por la cual se aumentaron o disminuyeron los conceptos de ingresos facturados en ejercicios anteriores cobrados en 2018; ingresos facturados en el ejercicio 2018 y cobrados en el ejercicio 2019”.
Los auditores ejemplifican dicha situación al identificar que en enero de 2018 se emitió una factura por un millón de pesos por el cobro de servicios de arrendamiento efectuado en 2016, año en el que el AICM no identificó el origen del depósito. Incluso el reporte señala que “esta situación ha sido observada en revisiones de Cuentas Públicas anteriores”.
Dicha situación se repitió a lo largo de los años, ya que autoridades del AICM contrataron en 2016 a una institución bancaria para elaborar una alternativa al modelo de contrato de arrendamientos con el objetivo de implementar el uso de una clave con un número de referencia para cada cliente, “sin acreditar que dicho modelo de contrato se encontraba autorizado”.
En la cuenta pública de 2015 la ASF reportó que hubo irregularidades por 114.2 millones de pesos en al menos ocho inversiones físicas para el mantenimiento y renovación del AICM, ya que para el transporte de cascajo no se comprobaron 28.4 millones de pesos, en compras y trabajos de herrería fueron 22.5 millones, en la compra de material metálico 20.1 millones y el resto se dio en diversos trabajos de acabados y compras de materiales.
ledz