La Auditoría Superior de la Federación dictaminó pagos indebidos e irregularidades en el uso de los recursos federales canalizados por el Instituto Mexicano del Seguro Social al proyecto “Construcción del Hospital General de Zona”, en Atlacomulco, Estado de México.
“No se cuenta con estudios y proyectos arquitectónicos, estructurales y de instalaciones. Además, hubo pago indebido por 190 mil de pesos en el contrato 14160003-5-43761, por concepto de trámite y obtención de la licencia de construcción, sin haberse acreditado su obtención.
“También hubo pagos en exceso por 140 mil pesos en dos conceptos de servicios de obra, debido que en uno de ellos por duplicidad de pago y en el otro no se acreditó la participación de los corresponsables de obra.
“En dos contratos se observaron inconsistencias en las condiciones establecidas en las licitaciones y cláusulas contractuales”.
La ASF llamó la atención en el hecho de que el costo inicial del hospital fue de 299 millones 952 mil pesos y se pagó en realidad 290 millones 656 mil pesos, “sin acreditar haber realizado las adecuaciones presupuestarias correspondientes por la diferencia de 9 millones 295 mil pesos”
Además, el IMSS no proporcionó 24 expedientes, por lo que fue posible constatar que el servicio de hemodinamia fue otorgado por 1 mil 049 pesos.
Se pagó 176 mil pesos por dos procedimientos de servicios integrales de hemodinamia que no fueron otorgados a los pacientes de la Delegación Regional en Baja California. En un caso se pagaron 49.1 mil.
“Se localizó en el expediente del paciente el formato "Solicitud de servicios de hemodinamia" en el que se consignó con pluma: "Paciente no es candidato por mayor riesgo de sangrado". En otro se pagaron 127 mil pesos y el expediente del paciente se localizó la "Nota de Egreso" del 22 de marzo de 2018, en la que se indicó que no se pudo realizar el cateterismo porque no hubo técnico de rayos X”.
“En 2019, se realizó la inspección física de 99 ambulancias, las cuales presentaron deficiencias en su estado físico, no contaron con llantas de refacción, los extintores estuvieron vacíos o caducos, no tuvieron la base de camilla móvil, presentaron golpes y rayones, entre otras; y se observó que no se recibieron ambulancias sustitutas de aquellas que se enviaron a taller y ambulancias que se enviaron a taller a reparación regresaron con las mismas fallas. Dicha situación se hizo del conocimiento del Órgano Interno de Control en el IMSS”.
Además, se identificó que, de 816 ambulancias arrendadas, 279 unidades exhibieron una clasificación distinta a la establecida y con tarjeta de circulación vencida.
“No se sustituyeron 16 ambulancias que alcanzaron un rango de 300 mil a 381 mil 351 kilómetros de recorrido, a lo que el proveedor informó que el IMSS no solicitó las sustituciones. Dicha situación se hizo del conocimiento del Órgano Interno de Control en el IMSS.